Por fin tengo mi árbol de Navidad. Es un árbol de navidad de madera y es bonito, muy bonito, especial diferente y único.
Y no sólo porque sea un árbol de navidad de madera, que es tendencia entre los amantes de la decoración estilo vintage este año. Es especial, por las personas que lo han fabricado.
Mi árbol bonito ha cobrado vida gracias al más fantástico equipo de trabajadores que podáis imaginar.
Os hablo de personas que ponen el corazón en lo que hacen. Personas para las que cada árbol de madera terminado y listo para adornar un hogar, una empresa, un escaparate… es un triunfo.
Personas para las que lijar, sacar puntillas, pintar, barnizar… constituyen tareas complejas, que tienen que aprender y perfeccionar durante semanas, ayudadas por monitores y monitoras que rebosan paciencia, cariño, ilusión.
Chicos y chicas, hombres y mujeres adultos, que trabajan despacito. Un equipo realmente slow, no por moda o postureo, sino porque lo suyo no son las prisas.
Lo suyo es el trabajo bien hecho. Lo suyo es ser parte de un increíble proyecto que ha visto la luz en Granada, y que está llamado a hacer grandes cosas. Pero slow, amigxs, porque si no, nada de ésto tendría sentido…
Este árbol de madera maravilloso está fabricado en el Centro Ocupacional que Asprogrades tiene en el Ecoparque Norte.
Y las manos constantes, precisas, firmes y orgullosas que le han dado vida, pertenecen a personas con discapacidad (concretamente discapacidad intelectual, o diversidad funcional, como prefiráis).
Allí, en un taller luminoso y amplio, se está gestando un auténtico milagro: la creación de una actividad adaptada a las personas que la realizan, respetuosa con sus necesidades, capacidades y ritmos.
Y creedme, es una tarea ímproba.
Asprogrades es una entidad 100% Littlegranada, y nos acompaña desde que esta pequeña locura dirigida a las familias inquietas de nuestra ciudad comenzó a caminar.
Su historia comenzó casi a la par que la nuestra, cuando hace ya casi cuatro años en su taller se comenzaba a trabajar sobre la idea de reciclar los palets usados que llegaban al punto limpio, tratándolos y trabajándolos para crear mobiliario.
La idea me robó el corazón (y mucho más), y tuve claro que el mobiliario de la primera Feria Little tenía que salir de ese taller y de esas manos.
Así, gracias a los elegantes mostradores, mesas y estanterías que este nos fabricaron, la Feria Littlegranada consiguió ese toque único de sencillez, elegancia y chic, que fué aplaudido por todos.
Trabajaron contrarreloj, trabajaron duro… pero llegaron a tiempo. Y no sólo eso, sino que llegaron «sobrados», aportando detalles en los que yo no había pensado, como la personalización de los stand.
Y mereció la pena. Vaya si mereció la pena. Guardo como un tesoro sus caras de satisfacción y orgullo al ver su trabajo allí expuesto, luciendo hermoso, elegante y valorado por todos.
Por supuesto, en las tres ediciones que han seguido a aquella primera feria, han continuado encargándose del mobiliario. Siempre eficaces, siempre cumplidores, siempre dándolo todo con cada encargo con el mayor pundonor que podáis imaginar.
Claro que en todo este tiempo han cambiado muchas cosas…
Su proyecto ha crecido y evolucionado y ya no participan en nuestras ferias únicamente fabricando el mobiliario, sino también como expositores. En pie de igualdad con el resto de empresas. Allí venden su cada vez más amplio catálogo de productos que incluye torres de aprendizaje Montessori, tipis para peques y todo tipo de mobiliario de decoración para interior y exterior: jardineras, cabeceros de cama, estanterías…
Además, realizan proyectos personalizados para particulares y para grandes empresas, como Cervezas Alhambra (para la que diseñaron su espléndida zona de catas), comercios o restaurantes.
Es lo que comúnmente se conoce como “un caso de éxito” y su facturación podría ser el doble si quisieran…, pero no.
Porque el sentido de todo este proyecto es que las personas que en él trabajan puedan desarrollar sus capacidades y aptitudes, que son muchas, a su ritmo. Y ese ritmo no casa bien con las prisas que impone el mercado, ni permite acometer producciones masivas. Por eso, si quieres conseguir uno de sus productos, es conveniente pedirlos con tiempo.
Eso si, cuando te den una fecha, la cumplirán sin demoras, porque su palabra y la calidad de su trabajo es lo que los distingue.
Así que ahí siguen, creciendo poco a poco, avanzando con paso firme sin que el éxito se les suba a la cabeza ni les haga perder el norte.
Para quien piense que quizás estoy muy motivada con este tema, sólo puedo decir que…si, se me ve el plumero.
Y es que la discapacidad es algo muy presente en mi familia. Algo con lo que convivimos día a día.
Haciendo un poquito de «streaptease», os cuento que mi hermano es «cliente» de uno de los servicios de Asprogrades, concretamente de la Unidad de Estancia Diurna que la asociación tiene en la calle Santa Adela. Y antes de eso fue alumno de su Colegio de Educación Especial, Santa Teresa de Jesús, orgullo del Zaidín.
Es lo que llaman una persona con discapacidad intelectual «gravemente afectada».
Y es un cliente feliz de esta entidad.
Porque en Asprogrades realizan un trabajo increíble, en todos los frentes, para que la vida de las personas con discapacidad sea mejor, más digna y más plena.
Uno de esos frentes es, sin lugar a dudas, el trabajo, clave para la independencia y la autonomía. Por eso son tan importantes las iniciativas que tienen que ver con la ocupación y el empleo.
Creedme si os digo que su trabajo es bueno, muy bueno. Los productos que están elaborando estos chicos y chicas, hombres y mujeres adultos con discapacidad intelectual, son ex-ce-len-tes.
Jardineras, bancos, sillones, cajas de madera, señalética para bodas y…¡hasta un carrito vintage!. El carrito es lo más. Por cierto, se alquila para celebraciones 😉
Podéis seguir su trabajo y ver algunos ejemplos del mismo en su página de facebook.
Así que si os apetece tener un poco de auténtico espíritu de la Navidad en vuestras casas, sólo tenéis que llamar a Verónica, la directora del Centro Ocupacional Ecoparque Norte al 630047627 (horario de mañana) o mandar un mail al ecoparquenorte@hotmail.com.
Podéis pedirlo con los “deseos” que decoran algunos árboles o sin ellos, en madera natural, en blanco, con o sin estrella, incluso personalizarlos… y sólo cuestan 39€ los grandes o 19€ los pequeñitos de sobremesa. Ojo, si los queréis en vuestro domicilio hay que añadir los gastos de envío.
Aquí os dejo enlace a su catálogo, porque hay muchas más cosas preciosas que, incorporadas a vuestros hogares, los llenan de auténtico espíritu navideño.
Así que si os apetece tener un poco de auténtico espíritu de la Navidad en vuestras casas, sólo tenéis que llamar a Verónica, la directora del Centro Ocupacional Ecoparque Norte al 630047627 (horario de mañana) o mandar un mail al ecoparquenorte@hotmail.com
¿Su valor?. Imposible calcularlo.
Yo ya tengo mi árbol de navidad en casa y os aseguro que cuando lo colocamos cada año, les recuerdo a mis hijas cómo se ha fabricado y quién lo hizo, porque hay una o dos cosas que creo que es importante aprendan…