Habemus nuevo Bugaboo, se llama Fox y lo tiene todo, todo y todo.
Os lo digo yo que lo he visto y lo he tocado y trasteado en absoluta primicia. Cosas del rollo bloguera y de estar enchufada en Tiendas Babys, tu tienda Bugaboo en Granada. Gema Llopis, aka, La Jefa, me invitó a la presentación exclusiva que la marca realizó para sus distribuidores oficales, y claro, la curiosidad me pudo.
Lamentablemente, no estoy nada en la onda blogueril de moda, así que no os voy a castigar con fotos rollo «influenser» del evento. Mejor os pongo fotos del carrito en sí, que al final, es lo que nos interesa 😉
Al lío. El Bugaboo Fox es algo así como el «arma refinitiva», lo más de lo más, la versión súper pro de los carritos Bugaboo.
Yo creo que a los ingenieros (o las ingenieras) del equipo les dió algo así como un ataque de ansia viva, y quisieron hacer un cochecito de bebé que fuese una síntesis de todos los avances y las mejoras que los diferentes modelos de Buga han incorporado a lo largo de los años.
Muy astutos…No por casualidad el modelo se llama Fox, zorro…
Por cierto que la marca holandesa tiene ya todo un zoológico en catálogo: Cameleon, Buffalo, Bee, Donkey, Fox… ¿Os imagináis un Buga Ornitorrinco?, jejejeje, es broma, claro que no, porque esta gente del marketing elige los nombres siempre con mucha intención.
¿Qué tiene de nuevo el Bugaboo fox?. Pues justamente eso, el incorporar en un solo modelo todas las ventajas que los otros te daban por separado: es ligero y trotón, pero también resistente y todoterreno, maniobrable y recio a la vez, amplio y espacioso a la par que súpercompacto en el plegado…, podría seguir así todo el rato.
Desde mi punto de vista, y poniendo modo tendera on (que para algo vendí carritos de bebé durante 5 años), confieso que lo que más me gusta es su maniobrabilidad.
A la hora de comprar un cochecito de bebé hay una especie de obsesión (que yo también padecí cuando compré el mío, of course) con el peso del carrito. Así, vamos comparando pesos del chasis, con capazo, , sin capazo, con silla, sin silla, con ruedas, sin ruedas…
Pero en realidad, lo fundamental no es el peso de un carrito al levantarlo, sino su ligerza al empujarlo. Para que nos entendamos, su maniobrabilidad y su ligereza al caminar. Porque las veces que coges tu carrito en peso cual forzudo/a son muy pocas (en general), pero caminas empujándolo muuuuuuuchas veces, y si no tu cochecito no tiene un paseo ligero, ahí es donde realmente te «eslomas».
Creo que aquí es donde puntúa más alto el Bugaboo Fox: su paseo es muy ligero, gracias a las ruedas de buen tamaño, la banda de rodadura que éstas incorporan y su avanzado sistema de suspensión. Ya sea por el asfalto o por un camino campestre, subiendo y bajando bordillos, el Fox es suave.
Y siiiii, también es ligero (con silla pesa 9,9 kg), porque su chasis está fabricado con un aluminio ultrarresistente y súperligero, el mismo que se utiliza en aeronaútica, ahí es nada.
Otra de las cosas que me gustó horrores (ahora modo madre on): la cesta, o más bien, la cestaca. Tiene una capacidad de 38 litros, lo que es una pasada. Poder colocar en la cesta las cosas que tienes que llevar en un momento dado (compras o similares) es sinónimo no sólo de comodidad, sino también de seguridad…¿quién no ha vivido el momento en el que el carro te hace un caballito porque has colgado demasiadas cosas del manillar?. Peligroso no, lo siguiente. Eso no pasa colocando el peso en la cesta, abajo y centrado.
Tercer punto a favor del nuevo carrito Bugaboo: su plegado. Con silla, sin silla, sin capazo, ¡con capazo!. Pliega fácil, bien y compacto, ultra-compacto. En la foto de la marca lo véis así, recogidito, guardado en un cajón…¿¿¿¿pero quién guarda el carro ahí?????.
Agencias de publicidad del mundo, preguntad a familias reales 😉 Ahora en serio, ocupa un espacio mínimo en el maletero, que es cuando realmente necesitas que pliegue bien, porque te permitirá meter las maletas y los mil cacharros con los que terminas viajando (y que seguramente no necesitamos) cuando tienes bebés.
También me gusta horrores la silla, concretamente su respaldo. El comercial de la marca nos explicó que funcionaba como una costilla. Una vez superado el repelús que me dió escuchar eso, lo entendí a la perfección y me pareció estupendo: el respaldo es flexible, y se expande y se contrae con el movimiento del carrito para adaptarse al cuerpecito del bebé, maximizando su comodidad.
Finalmente, en cuanto a los aspectos técnicos, destacaría la apuesta por lo XL de este nuevo modelo. Me explico: el capazo es realmente amplio y no corres el peligro, en caso de que tengas «megabebé» de que se te quede enano al segundo mes. El manillar también es súperextensible, lo que vendrá genial para madres y padres altos (os lo digo yo, que el papá en esta familia mide casi dos metros y sufrió lo indecible con nuestro carrito por este motivo).
Aquí os dejo un video en el que Carlos, el visual de la marca (es decir, la persona que monta las súperexposiciones en las tiendas), y Gema, nos muestra el carro y nos explican sus ventajas.
En cuanto al resto de novedades, puro Buga, ya sabéis: estilazo a raudales gracias a las infinitas opciones de personalización que consigues eligiendo el textil de silla, las ruedas, el respaldo de la silla, el capazo, la barra de seguridad y el manillar. Será realmente difícil encontrar un buga Fox igual a otro por la calle.
Y como novedad, se introduce en el proceso de fabricación la sensibilidad con el medio ambiente, que siempre suma. Habrá quien diga que es pura estrategia de marketing, que lo es, pero he decidido que me parecen estupendas las estrategias de marketing que tienen efectos positivos en nuestro entorno.
Este nuevo objeto del deseo estará disponible para verlo, tocarlo y comprarlo a partir del 1 de marzo. Of course, te recomendamos que lo hagas en Tiendas Babys, que para eso es tu tienda Bugaboo en Granada, pero sobre todo porque es Little, conocen la marca como nadie y te asesorarán a las mil maravillas. Además, tiene la infinita ventaja de que llegas con tu coche y aparcas sin problemas en la puerta… What else?