«Protección solar niños». Seguramente, en verano, ésta sea la sección más transitada por madres y padres en sus visitas a la farmacia, la tienda de cosmética o el hipermercado.
Y es que vivimos en uno de los países con más horas de sol, y el verano nos pide a gritos disfrutar al aire libre y en familia de ellas.
Sin embargo, todos tenemos claro que la exposición el sol, aunque necesaria y con enooooormes beneficios, también puede resultar peligrosa si no la encaramos con las precacuciones necesarias.
Ésto es especialmente importante en el caso de la protección solar de bebés y niños, por lo que hemos decidido consultar con una auténtica experta en la materia para que nos hable sobre el tema y nos facilite la información básica que debemos manejar antes de exponer a nuestros peques al sol.
Gloria Casado es licenciada en Medio Ambiente y experta en cosmética ecológica, y ha redactado para nosotras este estupendo artículo, de lectura obligada antes de adquirir un protector solar.
Con este artículo nos gustaría también aportar información objetiva, clara y sencilla, que os permita, como consumidores/as, navegar entre los mil y un mensajes publicitarios sobre cremas y protectores solares, en demasiadas ocasiones confusos y poco veraces.
Incluimos también un vídeo con la charla que mantuve sobre este tema con Gloria en su tienda, Estrella de las Nieves (en Calle Salamanca, Granada).
Por supuesto, nuestra recomendación de compra es que os paséis por su pequeño establecimiento si vivís en Granada, o contactéis con ella a través de sus redes sociales o su tienda on line si vivís en cualquier otro punto de España. Y en todo caso, que realicéis siempre vuestras compras de este tipo de productos en establecimientos especializados, donde sepan realmente qué están vendiendo y os puedan asesorar de manera profesional y responsable.
Si os queda alguna duda, no puedo dejar de recomendaros que paséis directamente por Estrella de las Nieves y le hagáis a Gloria todas las preguntas que hayan quedado sin respuesta, porque estará encantada de asesoraros.
¡Os dejo con Gloria Casado!
PROTECCIÓN SOLAR: AL SOL CON NUESTRO BEBÉ, ¡PERO DE FORMA SEGURA!
Ya lo sabemos: el sol es muy necesario, pero al mismo tiempo exponernos a él en exceso es muy peligroso. Y lo complicado, justamente, es saber cuando la exposición es segura, y cuando es perjudicial.
Tabla de contenidos
- 1 ¿Por qué hay que tener mucho cuidado con la exposición solar de los bebés?
- 2 Beneficios de la exposición solar
- 3 Recomendaciones para una exposición solar segura de bebés y niños
- 4 Beneficios de los protectores solares naturales y ecológicos
- 5 Diferencias entre filtros físicos y filtros químicos en los protectores solares
- 6 ¿Qué factor de protección solar debemos escoger para bebés y niños?
¿Por qué hay que tener mucho cuidado con la exposición solar de los bebés?
Los bebés tienen su sistema inmunológico inmaduro y su piel es 5 veces más fina y permeable que la del adulto.
Por ello, son mucho más sensibles a los rayos UV y a los productos químicos que entran en contacto con su piel.
Si a esto unimos que los daños del sol son irreversibles, y que cuando el daño se produce en la piel del bebé hay más riesgo de que a largo plazo aparezcan sus devastadores efectos, hay motivos evidentes para preocuparse ante la exposición solar de los más pequeños.
Beneficios de la exposición solar
Aún así, al sol hay que agradecerle todo lo que nos aporta. Sin él no podríamos vivir y tomarlo unos minutos cada día (sin protección solar) nos recarga los niveles de vitamina D, esencial para nuestra salud.
El déficit de vitamina D, nos predispone a multitud de patologías y enfermedades, por lo que evitar el sol a toda costa para prevenir el cáncer de piel no es la mejor opción.
Paradójicamente España, es uno de los países de Europa donde los niños y ancianos presentan más déficit de vitamina D.
Recomendaciones para una exposición solar segura de bebés y niños
Así que… a disfrutar del sol, pero sabiendo las líneas rojas que nunca debemos traspasar.
En primavera y verano hay horas del día (aproximadamente de 12:00h a 18:00h) en las que es primordial evitar estar con niños y bebés en ambientes de sol (aunque sea bajo la sombrilla de la playa). Aún usando protección solar, no habría garantía de seguridad.
A partir de primavera, elementos como gorros, gafas y ropa adecuada, nos serán de gran ayuda. Una dieta rica en frutas, hortalizas y frutos secos, favorecerá la producción de melanina, la proteína que nos protege de forma natural.
Y por supuesto, nuestro gran aliado será un protector solar de calidad.
En este sentido la recomendación es escoger un protector solar natural, y si además lleva ingredientes ecológicos (libres de pesticidas y fertilizantes químicos), mejor que mejor.
Beneficios de los protectores solares naturales y ecológicos
Los protectores solares naturales y ecológicos son seguros, porque protegen muy eficazmente del sol (son capaces de bloquear la radiación UVB y UVA) y además no tienen ningún ingrediente perjudicial para la salud.
Están elaborados con mantecas y aceites exclusivamente de origen natural, y los filtros que bloquean el sol, en todo caso serán físicos (óxido de zinc y dióxido de titanio)
Además de lo que tienen, lo importante es lo que NO contienen: están libres de parabenos, derivados del petróleo, metales pesados, perfumes artificiales, nanopartículas, etc. Y no llevan ningún filtro químico para el efecto protector.
Está demostrado científicamente que los filtros químicos (presentes en los protectores solares convencionales) se comportan como disruptores endocrinos.
Se les llama también contaminantes hormonales, puesto que son sustancias artificiales que cuando entran en contacto con nuestra piel pueden ocasionar daños a nivel interno porque alteran el funcionamiento del sistema hormonal. Este es el principal motivo para evitarlos. También son contaminantes para la flora y fauna marina.
Diferencias entre filtros físicos y filtros químicos en los protectores solares
La diferencia entre los filtros físicos (o minerales) y los químicos es la siguiente: Los primeros (son el óxido de zinc y el dióxido de titanio) forman una pantalla sobre nuestra piel que a modo de “miniespejos” refleja la radiación solar. Los filtros químicos en cambio, se absorben por nuestra piel con el agravante de que al contacto con el sol generan radicales libres y pueden causar alergias.
Los filtros físicos actúan inmediatamente desde su aplicación. Una pista para detectar los filtros químicos es que en el modo de uso del producto esté indicado que ha de aplicarse un tiempo antes de la exposición solar.
Por tanto, un protector solar seguro debe estar elaborado con la mayor cantidad posible de ingredientes naturales, sus filtros han de ser exclusivamente físicos y que estos no tengan tamaño de nanopartículas.
Si además está certificado como ecológico, es la mejor garantía, ya que suele ser complicado para el consumidor descifrar, a partir de la lectura de ingredientes, la idoneidad del producto.
¿Qué factor de protección solar debemos escoger para bebés y niños?
Otra cuestión a decidir es el factor que hemos de escoger. El FPS mide la capacidad que tiene la crema para retrasar las quemaduras solares.
Un factor 50 apenas protege más que un 30, en cambio su efecto si es más duradero en el tiempo. Por tanto, para exposiciones cortas, un 20 o 30 serían suficientes.
Ante los múltiples reclamos publicitarios que nos llegan, hemos de tener en cuenta que no siempre el factor más alto es el mejor ni el más adecuado.
No existe la “pantalla total”, ninguna crema nos protege totalmente, sobre todo porque ninguna es capaz de bloquear al 100% la radiación UVA. Así que hemos de escoger el FPS que más se adapte a nuestros hábitos, tipo de piel y necesidades. Nos dará una buena prórroga, ¡pero no carta blanca!
Lo más intuitivo ante la exposición solar es detectar si nos estamos quemando o no, pero esto no es suficiente. Cuando hay quemadura, el daño solar es evidente, pero a menudo el sol nos perjudica sin dejar rastro en el momento ¡La exposición diaria necesaria para un buen estado de salud es muy muy muy pequeña! Nada que ver con los abusos que solemos hacer sobre todo en esas jornadas maratonianas de playa o piscina.
Así que, sí al bendito sol, pero con sentido común.
Os dejo con la charla que grabamos sobre protección solar en bebés y niños.