Cuando salimos de ruta nos gusta ir muy atentos, fijándonos en todo lo que hay a nuestro alrededor.
Prestamos mucha atención a nuestro entorno, por si ese día tenemos suerte y podemos encontrarnos con algún animalillo y verlo en su hábitat natural, y también nos fijamos en los rastros que van dejando… ¡hay muchos! y basta con estar un poquito «entrenados» para descubrirlos.
Ya os hablé en otro post sobre huellas de animales y de la gran cantidad información que nos dejan a través de ellas.
Hoy vengo a hablaros de otro rastro de animales…pero éste tiene que ver con su menú, y con un alimento en concreto: las piñas.
Cuando os mováis por un pinar o simplemente por zonas en las que existan algunos ejemplares, os animo a que os paréis a coger alguna de las piñas que veáis en el suelo y la observéis con atención: muchos animales se alimentan de los deliciosos piñones que ofrecen las piñas pero…¡no todos los degustan de la misma forma!
Por eso, cada animalillo transforma la piña de una manera diferente hasta poder llenarse la panza con este manjar.
¿Os animáis a averiguar quién se ha comido la piña sin haberlo visto?
Os doy algunas pistas para que intentéis adivinar quién ha sido.
Ante todo coged la piña, tocadla, observadla…¡sin miedo! Y decidme, ¿a que más de una vez habéis visto una piña roída totalmente? ¿y una roída únicamente por un lado?
Las piñas son roídas de maneras muy curiosas y diferentes y nos aportan la información de la fauna que habita en ese sitio.
Tabla de contenidos
Cuando una ardilla se come una piña
Si véis una piña que está roída totalmente salvo sus extremos…¡os aseguro que se trata de una simpática ardilla!
Seguro que alguna vez habéis visto a estos roedores saltar por los árboles. Tienen unas patas delanteras (como unas manitas) con dedos muy muy ágiles y son muy habilidosas por lo que pueden coger las piñas con sus dos manitas por los extremos e ir dándoles la vuelta mientras la comen.
A mí se me viene a la cabeza cuando en los dibujos animados salen los personajes comiéndose una mazorca de maíz, ¿lo visualizáis? Pues igual estas simpáticas peludas.
Además, al roerlas, dejan la piña limpia pero con restos de hilillos o filamentos debido a que tienen los dientes más separados y la mandíbula más grande que otros pequeños roedores. ¿Increíble verdad? Aquí os dejo una foto de una de las piñas que nosotros encontramos cuando hicimos la Ruta de los diques de Beas de Granada.
Cuando los ratones de campo y los lirones comen piñas
Si encontráis una piña que está mordida solo por un lado os diré que debe de llevaros a pensar que se trata de un animal tan pequeño que no puede cogerla con sus patitas como la ardilla y por tanto no puede darle vueltas: solo reoerá la parte que ha caído al suelo y que queda boca arriba.
¿Y qué roedores son los que comen de esta forma las piñas? Los más habituales son los ratones de campo y los lirones.
Os voy a dar una pista más: en el caso de que alguno de estos pequeños haya sido capaz de darle la vuelta a la piña no podréis confundirla con la mordedura de la ardilla. En este caso los ratones o lirones no dejan los filamentos que habéis podido ver en la foto anterior de la pila roída por una ardilla, y sino que dejan el eje central de la piña completamente limpio, ¡No hay fallo!.
Cuando un ave se come una piña
Pero además de mamíferos existen algunas aves a las que les encantan estos frutos .
Muchas esperan a que llegue el verano y su calor para que la piña se abra y sea muy sencillo coger los piñones, sin necesidad de esfuerzo, por ejemplo los carboneros lo hacen así.
Sin embargo otras aves han aprendido a sacar los piñones antes de tiempo o bien tienen su pico adaptado y por lo tanto pueden conseguir la comida antes de tiempo ¡que suertudas!.
Es el caso de los pájaros carpinteros, el piquituerto o el pico picapinos.
Si hablamos del piquituerto en concreto, os diré que tiene un pico muy característico: la primera parte del pico está recta mientras que el final está cruzado.
Con esta adaptación puede ir abriendo una a una las escamas de la piña y además lo hace en un orden y con un cuidado que llama muchísimo la atención. Finalmente usa su lengua súper pegajosa para coger el piñón.
Y diréis…¿pero cómo deja la piña? Pues sabréis que este peculiar pájaro se ha comido la piña porque las deja con las escamas muy abiertas y apuntando hacia arriba.
El pica pinos que os he nombrado un poco más arriba deja una piña muy característica también.
Este ave no se alimenta solo de piñones pero cuando lo hace, aprovecha su pico para abrir agujeros en la piña y poder saborear este manjar. Por lo tanto, dejará un agujero en la piña que no deja lugar a dudas sobre quién se la ha comido.
Como véis es muy fácil averiguar a través de las piñas la fauna que puede existir en ese lugar que estéis visitando.
¿Me contáis si habéis encontrado alguna de estas señales?