La vida está llena de momentos felices, y Teresa, de Okoa fotografía, se dedica a contarlos.
Esta entrada tan bonita, no es mía, es de la propia Teresa, que, cuando le pedí que me mandara una pequeña presentación para la Feria Little Granada, me envió esta pequeña joya.
¿Y sabéis qué?. Lo primero que sentí fué nostalgia, e incluso un puntito de tristeza, sobre todo al ver las espléndidas sesiones «mamá y yo».
Porque yo apenas tengo fotos de mis peques conmigo cuando eran bebés.
El posparto y la crianza de las mellizas me arrollaron. A las que tenéis hijos, os suena la melodía ¿verdad?: apenas duermes, no tienes tiempo de nada, estás agotada…Cuando lo multiplicamos por dos… la cosa se pone aún más divertida: lactancia a demanda para dos, baños para dos, cacas dobles, gases dobles…un fiestón vamos.
Apenas podía pensar en nada que no fuera la mera «supervivencia».
Si a eso le sumamos la «hormonas party» y la complicada psicología del posparto, con todo lo que conllevan de aceptar tu nuevo cuerpo, de verte fatal, de no querer salir en la foto…Tenemos como resultado un album familiar escaso y cojo.
No es que no tenga fotos, entendme, las tengo, como todo el mundo. Pero no tienen nada que ver con la belleza y la delicadeza del trabajo de Teresa.
Las cámaras digitales casi nos hacen creer que todos somos fotógrafos ¿verdad?. Te dan la posibilidad de disparar una y mil veces, borrar las que no te convencen, las que salen movidas, y quedarte con las mejores…¿o quizás con las menos malas?.
Pero la fotografía profesional es algo diferente. Y elegir fotógrafo o fotógrafa no es nada fácil, porque estamos eligiendo una sensibilidad, una forma de mirar y de ver el mundo.
Y tengo que confesaros que a mi, la sensibilidad de Teresa me desarma.
Y que hace las fotos que a mi me hubiera gustado tener en mi album familiar. Cálidas, sencillas, hermosas y delicadas.
Igual que una arquitecta es capaz de «leer» un plano y visualizar la construcción, Teresa ve a sus modelos (sus embarazadas, sus bebés, sus mamás, sus peques…), y cuenta su historia con imágenes.
Y siempre son historias bonitas. Ahí están todas las sonrisas, todos los besos, toda la inocencia, toda la ternura.
Llevo días perdida en su página web, fascinada con sus fotografías, mirando una y otra vez su trabajo, y siempre me detengo un poco más una de mis secciones favoritas: los reportajes «mamá y yo». Creo que capta a la perfección la relación única que existe entre una mamá y su bebé, la forma que tienen de mirarte cuando son tan pequeñitos, como si no hubiera nadie más en el mundo, sólo tú.
Mis hijas ya tienen 6 años, y, aunque hago mis pinitos con la cámara, sigo sin tener fotos chulas. Ya sabéis, de las bonitas de verdad, de las de colgar en la pared si se tercia.
Así que lo tengo muy claro. Estoy decidida: nos vamos a regalar una sesión de fotos de Teresa.
Y ahora lo que me nace, es una sesión familiar.
Porque en este último año, la familia Arroyo Salvador ha vivido un montón de cambios, de aventuras y de retos. Y nos vamos enfrentando a todo y afrontándolo todo porque somos un equipo, así que ¡vamos a hacernos una foto de equipo!.
Valeeee, también reconozco que me ha dado mucha envidia la sesión que Terese le hizo a Mª Mar, de Con Peques, y su familia bonita 😉
Temo que esto de la fotografía me enganche, porque también me parecen muy bonitas las sesiones de cumpleaños, las de navidad...Y como regalo para un recién nacido, creo que es sencillamente perfecto.
Teresa se ha unido a la tribu Littlegranada, y nos va a acompañar en la próxima Feria, los días 1 y 2 de abril en el Cuarto Real de Santo Domingo, así que es el momento de pasarte, hablar con ella, disfrutar de su trabajo y disfrutar de ella, porque es una delicia de mujer.
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