La gimnasia abdominal hipopresiva está moda, es un hecho.
A ello ha contribuido, y de qué manera, la significativa cantidad de mujeres muy conocidas que han declarado públicamente que realizan abdominales hipopresivos como parte de su entrenamiento físico, o que han practicado este tipo de ejercicio de manera muy intensiva durante su recuperación posparto.
Pilar Rubio, Amaia Salamanca, Cristina Pedroche, Elsa Pataky y muchas más, presumen de vientre plano y se muestran en sus redes sociales o incluso en programas de televisión realizando hipopresivos.
Por este motivo, no hay clínica de fisioterapia que se precie que no incluya entre su oferta de servicios las clases de gimnasia abdominal hipopresiva, más aún si está especializada en preparación al embarazo y recuperación posparto.
Pero lo cierto es que, aunque este tipo de gimnasia sea ahora mismo tendencia en centros deportivos y de salud, no es algo nuevo, de hecho, la conjunción de ejercicio respiratorio y trabajo abdominal siempre ha estado muy presente en el yoga.
Sin embargo, como técnica terapeútica se populariza gracias al trabajo de Marcel Caufriez, que en su dedicación a la reeducación uroginecológica, buscaba perfilar un tipo de ejercicio abdominal que fuera beneficioso para la faja abdominal, y que no tuviera efectos negativos en el suelo pélvico, como ocurre con la gimnasia abodminal convencional.
Este último dato es muy importante para las que realizáis ejercicio físico en el posparto: los abdominales convencionales (los de toda la vida, de flexión del tronco hacia las rodillas) están totalmente desaconsejados en el posparto, ya que acentúan los problemas de incontinencia urinaria, prolapsos y diástasis.
A mi, este «furor hipopresivo» no me pilló en mi posparto, así que para informarme y documentarme, consulté sobre el tema con una de las clínicas de fisioerapia Little especializada en fisioterapia obstétrica y uroginecológica: la Clínica Bonadea.
Lola Bustamente, no sólo respondió a todas mis preguntas, sino que me invitó a participar como observadora en una de sus clases de recuperación posparto, en las que realizan abdominales hipopresivos.
Después de leer bastante sobre el tema, y disfrutar de la compañía de este grupo de maravillosas mujeres durante su clase, hay algo que tengo bastante claro: creo que el mensaje principal que debemos destacar cuando hablamos de gimnasia abdominal hipopresiva debe estar centrado en la salud, no en la imagen, como se hace habitualmente.
Vale, vale, valeeeeee, si, es cierto que tiene unos innegables beneficios estéticos, que se plasman en el ansiado (sobre todo después del embarazo) vientre plano.
Sin embargo, no nos llamemos a engaño, no hay métodos «mágicos» para adelgazar, recuperar la figura tras el embarazo o conseguir una cintura mucho más afinada. Se trata, siempre, de un esfuerzo en el que intervienen varios factores, entre los cuales, obviamente, se encuentran una alimentación adecuada y la realización de ejercicio físico.
De poco servirá que te mates a hipopresivos si no estás comiendo de forma saludable y llevas una vida sedentaria.
Ese supuesto «milagro» que imaginamos cuando vemos las fotos de las famosas, no va a ocurrir, porque los hipopresivos mejoran el tono musucular de la zona abdominal, reducen el perímetro abdominal, pero el «tocinillo» no lo quitan amiga, Ese se evita comiendo sano (por cierto, sin salir de Clínica Bonadea, éste tema lo deja bien resuelto su nutricionista, María Reyes; muy muy fan de esta mujer) o bien se quita combinando alimentación y ejercicio físico.
Ahí radica el peligro de la «moda hipopresiva», en lanzarte a expulsar aire y meter tripa como si no hubiera un mañana con técnicas aprendidas a través de un video de yotube, sin contemplar tu salud de forma holística.
Así, ya te digo yo que no va a funcionar.
Porque aquí, como en otras muchas cuestiones, la clave está en el factor humano, en las/os profesionales que te atienden desde la honestidad, la seriedad y la responsabilidad que les da una titulación, muchos años de estudio, de actualización y de ejercicio de su profesión.
Por eso, por ejemplo, es posible realizar un grupo (aunque sea tan reducido como los que se hacen en Bonadea) para esta actividad: porque Lola no para durante toda la clase de ir una a una tocando, observando, comprobando que la postura es la correcta, que el aire se expulsa, que el músculo se contrae…
A la vez que marca el ejercicio y lo hace ella misma, corrige, ayuda, sugiere…Y es dura ¿eh?, os diré que no pasa una y que pese al ambiente precioso y relajado que se vive en la sala, se trabaja, y mucho.
Pero es un esfuerzo que merece la pena, porque son muchos los beneficios de estos ejercicios: mejoran y previenen la incontinencia urinaria, mejora la actividad sexual, reducen el perímetro abdominal (siiiiiii, se afina la cintura), mejoran el tono muscular de la zona abdominal (así que viene fenomenal en la menopausia, cuando estos músculos se debilitan), reducen los dolores de espalda y cuello (al tonificar y mejorar la musculatura)…
Claro que no valen para todo el mundo ni en todo momento: están contraindicados en el embarazo, si padeces problemas renales o hipertensión arterial.
Lo cierto es que si te vas a lanzar a realizar este tipo de actividad física lo ideal es que comiences de la mano de un/a profesional. Sobre todo porque no es fácil cogerle «el truquillo» y es fundamental realizarlos correctamente. Después, una vez hayas adquirido la destreza, puedes seguir practicando en casa, incorporándolos a tu rutina.
Yo, que estoy muy sanota últimamente, haciendo ejercicio y comiendo súper bien, me lo estoy planteando. Por tema estético (si, confieso, soy humana y también me gusta verme con tipín), aunque lo que más me llama es que reducen los dolores de espalda y cuello. En Bonadea han abierto un montón de grupos y hay horarios donde elegir, así que caigo por allí fijo.
Si has sido madre recientemente, y lo que deseas es hacer gimnasia posparto, y que ésta incluya gimnasia abdominal hipopresiva, no lo dudes, pásate por Clínica Bonadea, porque sus clases son un gustazo.
Puedes hacer el ejercicio con tu bebé, que o bien descansa cómodo en su carrito, o está junto a ti en una confortable colchoneta, puedes parar en cualquier momento para darle el pecho, consolarlo…
Personalmente me pareció maravillosa la forma en que los bebés están integrados en la actividad en este grupo de ejercicio físico posparto. No tanto incorporándolos a la realización de los movimientos (lo que no siempre es cómodo para la madre o el bebé), sino respetando sus ritmos, su espacio, sus necesidades, envolviéndolo todo en esa ternura y esa calma tan necesaria en esta etapa.
Porque ¿sabéis qué?, ofrecer actividades para embarazadas y para bebés no pasa únicamente por proponer algo sano, beneficioso, guiar bien una actividad…Ofrecer este tipo de actividades con calidad pasa por entender las necesidades de las mujeres y de los bebés en esta etapa de su vida, y adecuarlo todo para su comodidad:
Son necesarios lugares cálidos, confortables, acogedores…¡y amplios!. Donde puedas entrar con el carrito de bebé sin sentirme como un elefante en una cacharería. Donde no tengas que dejar el cochecito fuera, con bolso etc., lo que te obliga a sacar cosas de valor, o estar entrando y saliendo cada vez que necesitas coger algo.
No hay que olvidar cuestiones básicas como los cambiadores en los aseos, porque a nadie le gusta hacer malabares sobre una silla, en las rodillas o el suelo con un pañal lleno de…
Y lo más importante: sin prisas. Sin nadie que te saque a toda prisa de la sala una vez que ha terminado la clase porque llega otro grupo.
Lo siento, pero en esta etapa no funciona así. No podéis meternos prisa, porque tenemos que hablar, recoger todo, cambiar algún pañal, dar el pecho quizás, dormir a un bebé…Vamos despacito porque estamos criando, y eso no entiende de prisas.
En Clínica Bonadea lo han entendido muy bien, y después de esa clase….tienes todo el tiempo del mundo para compartir.
Qué bonito lo hacéis Lola Bustamente, qué bonito y qué bien.
Definitivamente 100% recomendado por Little
Si te animas, la Clínica Bonadea está en un lugar bien céntrico: Calle Nueva de San Antón nº4, y su teléfono es 858 10 36 54. Si prefieres el mail, ahí va: info@clinicabonadea.com
Te van a cuidar.
