Nuna es una de esas marcas de artículos de puericultura que rompen con los tópicos del sector.
Si hay algo que me sorprende de los artículos para bebés, es la «vida útil» tan corta que tienen.
Cuando vas a tener un bebé y hablas con parejas que ya tienen hijos, uno de los «trending topic» de toda charla es el clásico tempus fugit: «todo pasa muy deprisa», «las cosas te duran nada», «parece que fué ayer cuando…», y similares.
Generalmente suele ir acompañado de bienintencionadas advertencias para que no os dejéis la pasta comprando cosas que van a durar poquísimo.
¿Y sabéis qué?, llevan razón.
Lo dice una que es «bimadre» y que ha tenido una tienda de puericultura durante casi cinco años (habiendo estado en «el lado oscuro», una desarrolla cierta perspectiva crítica).
Hay una explicación lógica para el hecho de que las cosas para bebés duren muy poco: un bebé de 0 meses no tiene absolutamente nada que ver con un bebé de dos o tres años. Su cuerpo y sus necesidades han cambiado por completo. Con la ropa es perfectamente comprensible: resultaría imposible fabricar prendas «evolutivas» y que sirviesen durante un año o dos.
Pero también hay una explicación comercial: es más rentable para las empresas (productores, distribuidores, tiendas) que tengamos que comprar cosas cada poco tiempo; gastamos más.
Muchas veces no son cosas caras. Y aunque terminemos comprando muchas porque duran poquísimo, nuestra percepción, que es muy traicionera, nos dice que no gastamos tanto.
Personalmente detesto las cosas de «usar y tirar». Tanto la ropa, como los muebles, los juguetes… Es una cuestión de principios.
No sé si es una mentalidad un poco antigua o muy moderna. Quizá sea una mezcla de ambas, pero estoy convencida de que es mejor comprar algo bueno y duradero.
Aunque el desembolso inicial sea mayor, siempre, siempre, amortizas la compra. Ya sabes lo que dicen las madres, «al final lo barato sale caro». Y las madres nunca se equivocan 😉
Si lo aplicas a las compras para tu bebé, te garantizo que ahorrarás dinero, evitarás una acumulación brutal de cacharros y conseguirás artículos de mayor calidad.
Por eso, Nuna es una de las marcas que me conquistaron desde su llegada a España.
Y la tuve antes incluso de abrir la tienda: compré dos estupendas tronas zaaz para mis peques, aunque tuve que hacerlo on line a una tienda del norte (me atendieron genial por cierto), ya que no había punto de venta en Granada.
Y es que la característica que mejor define los productos de Nuna, es su durabilidad.
Podría hablar también del diseño (espectacular), pero soy bastante «cuadriculada» y siempre trato de hacer compras racionales. Vale si, el diseño también es una pasada, sólo tenéis que mirar las fotos, pero no es lo más importante aquí.
Las cosas que hace Nuna están pensadas para ser utilizadas mucho tiempo. Y eso, en las compras de cosas para bebé, se agradece. Mucho.
Para que os hagáis una idea, uno de los artículos estrella de la marca, la trona zaaz, aguanta hasta 100 kg. Reales.
Ésta es la que yo tengo (por partida doble). Mis hijas tienen ya cinco años y las tronas siguen igual que el primer día. Y les hemos dado caña: desde limpiarlas a manguerazo limpio en el patio hasta sentarme yo misma en ellas cuando hay invitados en casa y me faltan sillas. Aguantan. Son evolutivas y se adaptan a su crecimiento.
Es más cara que otras, pero ahí siguen las tronas dándolo todo (y lo que les queda).
¿Resultado?. Se la recomiendo a todo el mundo. Cuando mi mejor amiga tuvo un bebé, le regalé la trona (y teniendo una tienda, tenía muchas entre las que elegir).
Con la hamaca Leaf ocurre algo similar: puedes utilizarla desde que el peque es un recién nacido y hasta los 60 kg (eso es un niño/a muy, muy grandecito). Segura, confortable, cómoda y resistente.
Incluso la cuna de viaje es sumamente polivalente y práctica: puedes utilizarla como moisés, cuna de viaje, parque infantil, cambiador… ¿quién da más?
Y las tres cosas comparten algo: son extremadamente fáciles de utilizar. Carecen de pilas y mecanismos electrónicos (que siempre fallan) y se basan por completo en diseños realmente brillantes.
En la categoría de paseo, Nuna también puntúa.
La ya clásica silla Pepp, sigue siendo una de las más maniobrables y cómodas del mercado. Amplia para el peque, resulta muy cómoda para los padres y madres gracias a su manillar corrido y regulable en altura (para mi debería ser obligatorio en cualquier silla de paseo).
Nota: cuando vas a comprar la silla no caes en eso, porque tu bebé es pequeñito y poco pesado, pero la silla la utilizarás hasta los 3-4 años aprox., y entonces agradecerás el manillar corrido (mejor apoyo para bajar y subir escalones) y el manillar regulable en altura (que te permitirá empujar mayor peso de manera ergonómica).
Y cierro mi lista de favoritos con la nueva incorporación de la marca: la silla de auto Rebel. No sólo cumple, sino que excede la normativa I-size ECR121, y permite viajar con el niño/a a contramarcha hasta los 18 kg (unos cuatro años aproximadamente) y los 105 cm.
La rotación 360º (adiós al «lanzamiento lateral de bebé» para colocarlo en la silla), las múltiples posiciones de reclinado y de el reposacabezas, así como los tejidos, completan el conjunto.
Si os preguntáis por los precios, debo advertiros de que Nuna no es una marca barata (a primera vista). Pero si lo que buscas es calidad y una compra duradera, es tu marca, y la amortizarás, te lo aseguro.
Los productos de Nuna no sólo aguantarán toda su vida útil, sino que será una de esas cosas que puedes prestar sin problemas a tus mejores amigos o familiares, porque las has dejado intactas y están en perfectas condiciones para ser reutilizadas.
Si te apetece ver los productos Nuna, siempre la encontrarás en las mejores tiendas de puericultura de cada ciudad (cuidan mucho la selección de los puntos de venta) y dirigirte a ellos para solucionar dudas o preguntar sobre precios etc.
Si te da pereza moverte, o en tu ciudad no encuentras la marca, siempre puedes recurrir a Amazon. Aquí os dejo algunos enlaces con productos destacados de la marca.
