Cada vez hay más oferta de planes para disfrutar en familia en Granada, pero lo cierto es que la mayoría de las propuestas innovadoras se concentran en la etapa de infantil (0-6 años). Teatro, idiomas, creatividad, música, historia, cultura y artes…
Sin embargo, ¿qué hacemos cuando los peques crecen?. Los tradicionales «parques de bolas» ya no son una opción, y esos pequeños cuerpecillos cargados de energía, ganas de correr y saltar, piden a gritos un complemento a las preciosas propuestas de ocio cultural que se van asentando en nuestra ciudad, gracias al buen hacer de, entre otros, instituciones como el Museo Memoria de Andalucía.
Con peques un poco más mayores buscamos también opciones al aire libre, naturaleza y mucho movimiento….¡aventura!.
Si, también hay ganas de disfrutar de aventuras en familia, y hoy os lanzamos una propuesta que nos ha encantado: volar entre árboles.
Muy cerquita de Granada (a escasos 20 minutos del centro de la ciudad) se encuentra el municipio de Víznar, donde se ubica, en pleno corazón del Parque Natural de la Sierra de Huétor, Aventura Amazonia.
Tanto el Parque Natural, como Víznar y sus maravillas tienen una visita en familia imprescindible (que os prometemos contar en breve), pero hoy nos centramos en uno de sus tesoros, este parque dedicado a las actividades de aventura en la naturaleza y ubicado en el paraje conocido como Puerto Lobo.
Aventura Amazonia está formado por cinco circuitos diferentes de actividades entre árboles: juegos, actividades de equilibrio y destreza y, cómo no, las famosísimas tirolinas.
Si hay por aquí alguien a quien no le gusten las alturas, puede seguir leyendo con la tranquilidad que da el saber que la que escribe padece un miedo visceral a las alturas, la velocidad y todo lo que tiene que ver con la idea de «aventura» en general. Yo confieso, en ese sentido soy una madre «aburrida»: veo peligros por todas partes, todas las medidas de seguridad me parecen pocas y siempre me pongo en lo peor.
Por eso, pasar una manaña con mis peques y un grupo de buenos amigos en estas instalaciones suponía para mi un auténtico reto…
Lo primero que tengo que destacar de la propuesta de Aventura Amazonia es su apuesta por la seguridad. Todo, absolutamente todo, está controlado al máximo para garantizar la máxima seguridad tanto de adultos como de los peques que participan en la actividad.
La seguridad aquí no es una opción, ni un añadido, es una premisa y el pivote en torno al que gira todo el planteamiento de ocio.
Os aseguro que si no lo hubiera visto meridianamente claro, ni yo ni mis niñas nos hubiéramos lanzado a saltar de árbol en árbol.
La actividad comienza con la colocación, siempre por parte de los monitores profesionales del centro, de los arneses de seguridad. Ajuste perfecto. Después, un monitor experto y cualificado da al grupo un entrenamiento para hacer uso de las instalaciones, que incluye una charla y varias pruebas, hasta que se cerciora de que todo el mundo sabe usar correctamente los distintos mecanismos de agarre.
Por supuesto, durante tooooda la actividad hay un equipo de monitores que vigila el correcto desarrollo de la misma, que todo el mundo sigue las instrucciones y realiza un buen uso de las instalaciones y del material. Casi no te das cuenta de que están, pero tanto Ángel como Pilar (los propietarios), como su equipo, están conectados entre ellos y hablando permanentemente por un sistema de walkies, controlando que todo vaya ok. Si alguien quiere emular a Tarzán o a Batman, es llamado al orden rápidamente.
Si te sigue dando miedo, vamos a hacer que desaparezca: en Aventura Amazonia de Víznar tienen el sistema de seguridad conocido como «línea de vida contínua», lo que lo convierte en uno de los parques más seguros del país. Se trata de una sujección que se engancha al subir al primer árbol y que no se suelta jamás, hasta que desciendes. Es decir, no cabe el error humano. Podrías equivocarte al soltar y colocar todos los demás agarres, pero el cable de línea de vida contínua siempre estará ahí como seguro.
Os dais cuente de mi nivel de precaución ¿verdad?. Ayyyyyy, lo que me gustaría a mi ser de esas personas que disfrutan en las montañas rusas…, pero no. Así que para lanzarme a hacer ésto…tenía que confiar en la seguridad al 100%
A la hora de realizar los circuitos con peques, lo determinante es la altura del niño/a. En función de su altura, pueden acceder a uno u otro recorrido. Los adultos podemos hacerlos todos (el de niños incluido), siempre que nuestro corazón lo resista.
Mis chicas tienen ya 8 añazos y su altura les permitió acceder al recorrido Kids y Explorador.
También existe un pequeño recorrido Minikids, para peques menores de 6 añitos, que viene fenomenal si vamos en grupo o en familia y uno de los peques es pequeño. Podremos disfrutar de este espacio mientras los demás recorren otros circuitos.
El recorrido Kids es perfecto como entrenamiento y para disfrutar en familia: pasarelas entre árboles, puentes, túneles de red, saltos entre troncos y tirolinas…siiiiii, las famosas tirolinas. A una altura apta para peques y para que alguien a quien da pavor un tobogán de un parque acuático, sea capaz de lanzarse.
Nosotros llevamos cinco peques…¡y los cinco disfrutaron al máximo!. También los adultos. Incluso yo, sobre todo cuando mis niñas me jaleaban desde el extremo de la tirolina, por la que se habían lanzado previamente con total dignigidad…¡vamos mamá!.
Cosquillas en el estómago, si, y una increíble sensación de libertad y de placer al volar entre árboles en un paraje privilegiado.
Para mi, el recorrido Kids es suficiente, pero mis chicas, que son unas valientes, y el resto de amigos, hicieron también el recorrido explorador. Si no te apetece, puedes repetir el kids, y si quieres lanzarte a un recorrido un poco más complejo y a mitad de camino quieres abandonar, es posible, ya que en diferentes puntos del recorrido se puede bajar.
Los muy aventureros pueden atreverse con los recorridos aventura o deportivo, que incluyen una espectacular supertirolina de 200 metros. Si tu corazón lo resiste, tiene que ser sencillamente brutal volar entre los árboles del Parque Natural de la Sierra de Huétor durante 200 metros… El recorrido deportivo está reservado a los/as más intrépidos, y cuenta con el famoso Salto de Tarzán (no me preguntéis lo que es porque comienzo a fibrilar simplemente al imaginarlo) o una alucinante tabla de surf entre los árboles.
La actividad dura tres horas, lo que da para planificar una mañana completa, que puede terminar con comida en el kiosko que hay a escasos cincuenta metros, cuya mayor virtud es tener justo enfrente un área recreativa donde los peques pueden jugar al aire libre con total seguridad. Si sois más de bocata, simplemente nos lanzamos a ocupar un espacio del área recreativa y disfrutar del solete.
Podemos disfrutar de Aventura Amazonia en plan familiar, con un grupo de amigos o incluso celebrar allí el cumple de los niños.
Esta última opción me parece un triunfazo en toda regla y sinónimo de éxito garantizado para cumples a partir de 8 añitos más o menos.. A la actividad puede seguirle la merienda en los espacios que habilitados dentro de las propias instalaciones.
En cuanto a los precios, hay diferentes tarifas para grupos, cumples, coles etc. y os animo a contactar directamente con Ángel y Pilar porque son un amor, y os van a atender maravillosamente.
¿Os animáis a volar entre árboles en familia?