Aprendizaje y Desarrollo es un Centro de psicología, educación y logopedia de Granada que está especializado en niños y niñas.
Cristina Cano, alias la jefa, o en otros términos, la emprendedora, la valiente, la mujer con la visión y la determinación, seguramente no lo sabía, pero cuando me planté en su centro con la cámara en mano, buscaba «fotografiar» algo más que el entorno o al equipo.
No buscaba únicamente un centro de psicología de Granada que aportase al proyecto Little un equipo multidisciplinar, con logopedas y pedagogas, para completar así la oferta de atención educativa y sociosanitaria especializada en infancia que prestan nuestro equipo de empresas.
Yo buscaba algo más. Buscaba alguien a quien plantear el millón de preguntas que me formulo a diario como madre de dos peques de 7 añitos. Buscaba alguien que me aportase seguridad, serenidad, confianza.
Buscaba respuestas, pero sobre todo, buscaba sentido común, comprensión y calor. Ahí es nada.
Y en Aprendizaje y Desarrollo lo encontré.
Os prometo que no me dejé nada en el interrogatorio, y es que cuando una está con una psicóloga, es como cuando tienes un médico/a en la familia: le cuentas todos tus «achaques», le explicas tus «síntomas» y si se deja, los de tu amiga también.
De esta forma, mientras Cristina me mostraba el centro, me hablaba de su equipo multidisciplinar, de su forma de trabajar, del concepto de plasticidad cerebral, de neuropsicología…yo le planteaba los «trending topics» que se barajan en cualquier grupo de wasap de mapadres: ¿qué es exactamente el TDAH, existe realmente, porque hay quien dice que no, cuáles son sus síntomas, cómo se trata?, ¿qué hay de las pantallas y la tecnología?, ¿y el tema de las altas capacidades qué?, ¿oye y en cuanto a la lectoescritura…y, y, y,yyyyyyyy?
Ains, no lo pude evitar, sorry Cristina. Es el mal de la generación de madres y padres de nuestro tiempo: querer saberlo todo, o cuando menos, tratar de entenderlo todo.
El problema es que en nuestro afán por saberlo todo y entenderlo todo, buscamos información, muuuucha información. Y la encontramos. Claro que esa información no siempre es de calidad: webs y blogs de personas que no siempre son profesionales expertos en la materia, de revistas para padres y madres, multitud de artículos que ni siquiera están firmados… La mayoría de la información vertida en la web no superaría una criba mínimamente seria.
De otro lado, en ocasiones, pese localizar información veraz y pertinente, la realidad es que no estamos preparados para asimilarla.
Me explico: leer un artículo de 1000 palabras sobre X dificultad del aprendizaje, no te convierte en psicóloga o logopeda ¿verdad?. Porque será necesario incardinar esa información en todo un corpus teórico, digo yo,…vamos lo que viene siendo una carrera universitaria, algún master, cursos de especialización, experiencia profesional…, esas «cosillas»…
Por eso, centros especializados como Aprendizaje y Desarrollo son tan importante hoy en día: para ayudarnos a hacer frente a las dificultades importantes de aquellos peques que realmente las tienen, pero también, si me apuráis, para «serenar» a los padres y madres hiperpreocupados e hiperleídos en que nos hemos convertido.
Y una vez allí, si crees que tu peque tiene alguna dificultad y decides (con buen criterio) llevarlo a este centro, ¿qué encuentras?.
Calidez. Respeto. Vínculo.
Estos son los tres conceptos claves en torno los gira toda la intervención. O al menos son los tres que, como madre, me parecieron más relevantes. Los que yo buscaría en un centro de este tipo, los que ellas supieron transmitirme.
Porque todo lo demás, ya se lo doy por supuesto: innovación, calidad, responsabilidad…
En Aprendizaje y Desarrollo hay juventud, pero también hay madurez, mucha sensatez y toneladas de energía.
Esta gente está volcada en su trabajo. Lo ama profundamente. Y cuando hablas con ellas tienes la clara convicción de que se van a comer el mundo, de que van a darlo todo para acercarse a tu pequeño, para sentarse a charlar con tu hija, o a jugar, o a pintar o hacer lo que haya que hacer para que ella o él les permitan entrar entrar en su mundo, y desde ahí, y desde la emoción y el cariño, trabajar, ayudar…
Ese es su superpoder.
Todo lo demás, son sólo herramientas, y si no las encuentran, se las inventan si hace falta.
Utilizan juegos, muuuuchos juegos. Ahí me ganan, porque las psicólogas-juególogas son mi debilidad. Y los juegos que no encuentran en Viel Spass (que son pocos, porque allí lo tienen todo, todo y todo), los buscan a través de internet, o incluso en cadenas low cost, porque son así de desprejuicidas en este sentido, y porque no les mola nada el estereotipo que dice que los materiales de calidad para el aprendizaje son necesariamente caros.
Si no existe una ficha, la crean, y lo hacen a medida de tu peque, de sus gustos e intereses. Y si no hace falta una ficha, pasan de ellas, y le dan al arte.
Lo cierto es que utilizan la creatividad mucho y bien, y es una de sus principales herramientas de trabajo. Por eso en la Feria Little las vamos a disfrutar con un taller precioso, en el que se aúnan emociones y creatividad, Emocion-Arte, lo han llamando. Ains, qué bonito ¿verdad?.
Total, he sido muy poco «técnica» esta vez al escribir sobre este proyecto, y me he dejado llevar por mi intuición y por las sensaciones que me produce… (y no me suelen fallar, aviso).
Ya sabéis, si en algún momento creéis que necesitáis del consejo o los servicios que se prestan en este centro de psicología de Granada, no lo dudéis, pasad por sus instalaciones en Avda. Federico García Lorca nº7, o llamad al 958 041 958, o escribidles al aprendizajeydesarrollogr@gmail.com…o venid a visitarlas en su stand de la Feria Little, porque estarán allí para responder a todas vuestras preguntas.