Soy muy fan de las alfombras Lorena Canals. Desde siempre.
Pero he reconocer que el utilizar alfombras para decorar en casa me generaba muuuuchos reparos. Y más teniendo niñas pequeñas.
En mi se debatía, con sus pros y sus contras, el recuerdo de mi infancia en la que, of course, hubo alfombra en el salón. Y molaba: suave, blandita, hacía que te apeteciese siempre jugar en el suelo, leer tumbada sobre ella o simplemente pensar en las musarañas.
Pero también recuerdo el «momento limpieza», con la aspiradora, arriba-abajo, en plan Freddy Mercury en I want to break free. Y qué decir del día en que había que llevar la alfombra a la tintorería. Siempre me pareció que mis padres parecían un par de delincuentes que acaban de cometer un asesinato y se apresuraban a ocultar el cadáver, transportándolo escondido en la alfombra.
Demasiado aparatoso. Por eso no me decidía, y cuando mis peques eran bebés, opté por la clásica alfombra de foam. Concretamente elegí una de las de Skip Hop, que en el mundo del foam es de las marcas que garantiza calidad y durabilidad. Además, frente a la invasión de colores y dibujos de animalitos diversos, las alfombras de Skip Hop tienen modelos con mucho diseño y un rollo minimalista que me gusta mucho: hay en zig zag gris o rosa, tipo puzzle, por lo que además son un elemento de juego muy chulo para los minis.
Y aunque es cierto que ahora se pueden encontrar cosas estilosas y monas fabricadas en este material, la realidad es que es todo menos cálido.
Nada que ver con el algodón, o la lana.
Por eso, las alfombras lavables Lorena Canals me parecen el inventazo del siglo en cuanto a decoración se refiere.
Bonitas a rabiar, clásicas o pura tendencia, para amantes de lo súpercuqui o modernos y modernas de pro.
Un catálogo casi infinito de pequeñas obras de arte para nuestros suelos que…¡se pueden lavar en la lavadora!.
Diossssss. Qué avanceeee. Se lavan en la lavadora de tu casa. Nada de irse a esas lavanderías rollo americano que han proliferado como setas en todos los barrios. Nones. En casita. Y si quieres aligerar para volver a ponerla, a la secadora y punto.
Menudo triunfazo.
Además, resulta que las que fabrica Lorena Canals son de una calidad extraordinaria:
Están elaboradas con algodón 100% natural, teñidas con tintes naturales y son hechas a mano por expertos artesanos en el norte de India.
No se vosotros, pero yo cada vez miro más el tema del lugar de fabricación y las condiciones de trabajo. Y más aún si se trata de fábricas que no están ubicadas en Europa. Por eso, me gusta comprobar que en toda la producción de Lorena Canals se vigila de forma rigurosísima la prevención de la explotación infantil y que, además, colabora de forma activa con el desarrollo de la región en la que centra su trabajo, financiando proyectos educativos.
Las alfombras Lorena Canals, además de cómodas (por lavables) son un elemento de decoración extraordinario, y combinando acertadamente motivos y colores con los textiles de cama y la decoración de pared, podemos conseguir resultados de revista con poca inversión.
Resultan perfectas para imprimir personalidad a decoraciones minimalistas y sencillas, que cobran vida con un toque de carácter en el suelo en forma de barquito, nube, corazón o sencillos motivos geométricos…
Hay mil y una posibilidades.
Para el dormitorio del bebé encontramos tonos suaves, en los que los clásicos rosas y azules, se modernizan con tonos beige y grises, e incluso con la introducción de nuevas tonalidades como el mint, el amarillo, el turquesa…
Un gran variedad de colores en múltiples formas y siluetas: galletas, formas redondas con bolitas, nubes, corazones, alitas de ángel…
Y cuando los peques crecen, las alfombras, además de ser un elemento de decoración, pueden pasar a convertirse en parte del juego infantil: barquitos, mapas del mundo o incluso un abecedario dentro de una preciosa alfombra redonda.
Para la temporada 2017, Lorena Canals incorpora también complementos como los cojines, las mantas de sofá o las cestas, fabricados en el mismo material e igualmente fáciles de lavar en lavadora.
Yo me he decido a poner una en el dormitorio de mis peques, y todavía ando dudando entre la nube y la alfombra rosa y gris de la colección plants.
Aunque os confesaré que las que me tienen loca son las menos infantiles: las colecciones Morocco y Plants me parecen extraordinarias, y las colecciones Mix y Ombré degradé, deliciosas . Un toque sencillo y actual para cualquier salón.
Justo la de esta foto es la que hemos puesto en el salón de casa, el modelos beréber, y no puedo estar más contenta con el resultado.
Podéis ver el catálogo completo de alfombras Lorena Canals pinchando aquí. No me hago responsable de vuestros flechazos…
Y si queréis tocarlas, trastearlas y comprarlas en un comercio granadino de los buenos, os mando con toda la tranquilidad del mundo a Xitín.
Xitín es una de las nuevas empresas Littlegranada, y se une a este grupo bonito para ofrecerlos la mejor decoración infantil: mobiliario de primera calidad, textil, piezas personalizadas, decoración de paredes…Con ese toque clásico que ellos trabajan como nadie, pero sin olvidar a las familias con un rollito un poco más moderno.
En la calle Gran Capitán nº 10 para ir en persona, y a través de su facebook o por teléfono (958270230) para l@s que andáis escasos de tiempo.
Os van a cuidar, porque detrás del mostrador están Javier Belbel y su equipo. Y ya está todo dicho. Porque cuando llevas 30 años trabajando en ésto…es porque lo haces bien, muy bien.
En breve un post con toda la info de Xitín, sus marcas, sus servicios y su equipo majo.
Y en breve también la nueva Feria Little Granada, donde por supuesto estará Xitín, y donde, cómo no, estarán las Alfombras Lorena Canals.
Ahora os dejo, que voy a darle una última vuelta al catálogo de este año, porque ya tengo claro que no voy a poder resistirme a las mantitas de algodón para el sofá…
