Mis planes de turismo familiar en Granada cada vez se amplían a más puntos dentro del mapa de una provincia que es un prodigio de diversidad, y la agenda se llena poco a poco de actividades e ideas para disfrutar y conocer maravillosos entornos naturales.
Por eso, aprovechando un evento que ha sido todo un descubrimiento (las Jornadas mitológicas de Fornes-Jayena que se celebran cada año ¡desde hace ya 21!) hace poco pusimos la brújula rumbo a las Sierras de Tejeda Almijara y Alhama.
Aunque conozco bien otros espacios naturales protegidos de Granada y en esta familia no necesitamos excusas para calzarnos las botas, confieso que el Parque Natural de de las Sierras de Tejeda, Almijara-y Alhama era un gran desconocido para mí.
Y era tanto lo que me estaba perdiendo, tantas las rutas y experiencias que la zona ofrece para las familias, que a día de hoy se ha convertido en uno de mis destinos preferidos, así que estoy deseando mostraros en breve algunas de las posibilidades que este Parque de extraordinaria belleza ofrece.
Pero vayamos por partes, porque hoy os quiero hacer una pequeña introducción a este territorio, que partirá del Punto de Información de La Resinera y que tiene como eje la preciosa experiencia que vivimos en las XXI Jornadas micológicas de Fornes-Jayena.
Tabla de contenidos
- 1 Las setas también son para las familias
- 2 El punto de información La Resinera
- 3 Desayuno ¡y a caminar!
- 4 Cuando una ruta guiada es un lujo
- 5 Rutas de senderismo en las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama
- 6 Mercado de productos locales
- 7 Concurso de cestas
- 8 Nuestra experiencia en vídeo
- 9 También en Instagram
- 10 Volveremos
Las setas también son para las familias
Yo de setas sé poco…, más bien nada en realidad.
Por eso cuando me propusieron participar en las Jornadas micológicas de Fornes acepté por pura curiosidad y por «espíritu aventurero».
Desde luego, lo que no esperaba era encontrar un plan perfecto para conocer y disfrutar de la naturaleza en familia, para aprender, valorar y compartir en un extraordinario ambiente intergeneracional y del que tengo que destacar una organización que resultó una auténtica delicia.
Así que desde ya os aviso: anotadlo en vuestras agendas para el año que viene, porque las Jornadas micológicas de Fornes-Jayena que se organizan cada año son un auténtico planazo para vivirlas con peques.
Incluso en un año realmente terrible para las setas como 2021, en el que apenas ha llovido y encontrarlas era casi un milagro, las Jornadas fueron capaces de convocar a muchísimas personas, llegadas de todos los puntos de la provincia, que acudieron puntuales a la cita cargados de las clásicas cestas, buen humor y ganas de aprender.
Y si se te olvida llevar cesta, no te preocupes, porque al inicio del evento encontrarás allí preciosas obras de artesanía tradicional para despistados que han olvidado llevar la suya o para coleccionistas que desean aumentar su catálogo personal.
Por cierto, imagino que lo sabéis, pero por si acaso os recuerdo…¡las setas se recogen siempre en cestas! y nunca en bolsas de plástico. En las cestas de mimbre, las setas pueden expulsar sus esporas, generándose así una repoblación continua.
Yo no resistí la tentación de comprar dos cestas preciosas para las niñas y, aunque las condiciones no permitieron que regresaran de la ruta llenas de setas, las llenamos de muestras de naturaleza otoñal para participar en el concurso de cestas que se organizaba. Evidentemente no ganamos, y es que ¡el nivel es altísimo!.
Desde aquí quisiera hacer llegar un enorme ¡Enhorabuena! a la Asociación Tierra de aguas y a todos los Ayuntamientos e instituciones participantes en la iniciativa, por una organización de 10, por adaptarse a las circunstancias climatológicas de este año, que nos ha dejado sin setas, y por ser capaces de hacer de la necesidad virtud, reorientando el evento sin que perdiera su esencia.
El punto de información La Resinera
El Punto de información La Resinera es la puerta de acceso perfecta para conocer las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama.
Soy muy fan de los Centros de Información ambiental (o en este caso, puntos de información). Para mí, son la ocasión perfecta para hacerte una idea del lugar que vas a conocer caminando: su historia, sus recursos naturales y la ocasión perfecta para hacer llegar a los peques los valores ambientales que deseamos promover.
Además, en todos estos centros encontramos profesionales que aman su trabajo y disfrutan respondiendo todas y cada una de las preguntas que les planteas.
El punto de información La Resinera no es una excepción: la informadora es una excelente profesional (y un amor), que conoce y ama su territorio y que es capaz de orientarte a la perfección para que tu experiencia en él se adapte a tus necesidades.
Además, el espacio que el punto de información ocupa está bien planteado y cuidado, y tiene la singularidad de formar parte de la historia del lugar, ya que antaño era una capilla y una escuela que formaban parte de las instalaciones que la Unión Resinera Española tenía en este enclave.
Cómo llegar al punto de información La Resinera
La Resinera se encuentra a algo menos de una hora de distancia de la capital en coche.
La forma más sencilla de llegar es tomar la Autovía en dirección a Motril, desviándose por la salida 144 en dirección Padul/Otívar. A partir de aquí, basta con seguir las indicaciones del amigo Google para llegar sin mayor problema a nuestro destino.
Un poco de historia
Desde 1902, se ubicó en la zona una legendaria industria de recogida y transformación de la resina, que permitió la construcción de la fábrica La Resinera, alrededor de la cual creció un auténtico pueblo en el que habitaban unas 300 personas, y que contaba con su propia capilla y su escuela (que hoy acogen el Punto de Información) entre otras instalaciones.
La obtención de la resina era una de las principales actividades de aprovechamiento del monte, y de ella se obtenía la trementina, que posteriormente se transformaba en aguarrás y colofonia, productos utilizados en diversos procesos industriales (fabricación de barnices, pinturas, disolventes…)
Para que os hagáis una idea de la importancia de esta industria en la zona, basta con decir que España llegó a ser ¡el tercer país exportador mundial de resina!
El final de esta industria, y del modo de vida que la acompañaba, llegó en 1975, de la mano de un devastador incendio forestal que arrasó con 5.000 hectáreas de monte y que, unido a la baja rentabilidad de la actividad industrial (frente a la síntesis química, más rentable), puso fin a la historia de la industria resinera en la comarca.
Posteriormente, la Junta de Andalucía adquirió las antiguas instalaciones y terrenos de la Unión Resinera, acometiendo trabajos de regeneración y reforestación de la zona cuyos resultados hoy quedan a la vista. Actualmente quedan en la zona los restos de la antigua industria (la mayoría en ruinas), el actual Punto de Información, un CEDEFO (Centro de Defensa Forestal) y un importante vivero forestal.
A día de hoy, el Punto de Información La Resinera organiza periódicamente actividades que nos muestran el modo de vida en la zona así como el proceso de resinación que se empleaba.
Para estar al día de todas las actividades ambientales que se organizan en La Resinera
¿Sabías que se organizan mil y una actividades maravillosas en los centros y puntos de información ambiental de Andalucía? ¡también en La Resinera!
Muchas son gratuitas y otras requieren de una pequeña inscripción, pero todas, sin excepción, son un auténtico privilegio: rutas guiadas, taller de astronomía, taller de esparto, de plantas aromáticas, de resinado…
Podéis estar al día de todas las actividades que organizan siguiendo sus redes sociales en Facebook o Instagram.
Desayuno ¡y a caminar!
Para participar en las Jornadas micológicas es necesario pagar una pequeña cuota de inscripción (10€ por persona), que está más que justificada, ya que incluye desayuno, almuerzo y regalo (una pequeña navaja para coger setas para los adultos y una braga de cuello para los peques).
Después de disfrutar de un delicioso desayuno a base de chocolate caliente y buñuelos recién hechos, el grupo de participantes se dividió en dos: podíamos elegir entre acompañar a dos expertos micólogos de la Asociación Granadanatural en un recorrido para recoger setas o bien optar por una ruta de senderismo guiada.
Como este año no había setas, me pareció que las niñas disfrutarían más de la ruta de senderismo guiada, así que opté por ella, dejando en la recámara la ruta micológica para el año que viene.
Cuando una ruta guiada es un lujo
No me canso de repetirlo: una ruta guiada por personas expertas, conocedoras del territorio y que son capaces de explicarte todo lo que vas a ver a lo largo del camino, no tiene nada que ver con «andar por andar». Una ruta guiada es una experiencia única de aprendizaje y una herramienta potentísima de educación ambiental.
En este caso, nos acompañó a lo largo de todo el camino el Agente de Medio Ambiente de la zona Vicente Hernández, que estuvo realmente inmenso: capaz de hacer accesible la información para todas las edades, Vicente nos acompañó a lo largo de todo el camino haciendo gala de un excelente sentido del humor sin peder de vista el rigor y el objetivo de la actividad: conocer para valorar y proteger.
Además, la organización tuvo el enorme acierto de contar con expertos y expertas locales, que en diversos puntos nos hablaron de temas tan interesantes como la formación geológica de la zona, las peculiaridades del clima, las plantas ambientales y su transformación en esencias o los restos íberos que allí se localizan.
Y es aquí donde se obra el milagro, porque alguien que ama, conoce y vive una zona y está deseando que tú también lo hagas, es capaz de transmitirte esa pasión de una manera única.
Gracias infinitas a la técnica del parque (geóloga) que nos habló de la geomorfología de la zona, al vecino experto en plantas aromáticas que nos acercó al proceso de destilación, al geógrafo que nos explicó las características únicas del clima de la zona y cómo influye en la vegetación y a Ana Belén, la Alcaldesa de Fornes, que nos acercó a la historia de los restos íberos de la zona y nos habló de los planes de recuperación que existen para ellos.
Rutas de senderismo en las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama
Os lo estáis imaginando ¿verdad? ¡hay un millón de rutas de senderismo perfectas para familias en la zona!
La que hicimos nosotras (una circular hasta el Mirador de La Resinera) es realmente accesible para casi cualquier persona: de dificultad media-baja, son unas dos horas y media de paseo con un ascenso suave en las que cruzamos un el río Cacín, subimos montañas y disfrutamos de espectaculares vistas en el Mirador de La Resinera.
Prometo información detallada sobre una de las rutas de las que nos hablaron y que está ya en mi agenda inmediata: la ruta del Río Cebollón.
Está especialmente transitada en verano, ya que incluye pozas en las que es posible el baño, y también está especialmente amenazada, puesto que son muchas las personas que la hacen por el cauce del río (algo absolutamente prohibido), poniendo en peligro al amenazado cangrejo autóctono.
Una pequeña conversación con el Agente de Medio Ambiente fue suficiente para convencerme de hacer esta ruta de la manera «correcta», y tratar de colaborar un poquito con su protección dándole difusión, así que… atentos porque en breve tendréis post detallado sobre ella.
Mercado de productos locales
De regreso al punto de información, no pudimos evitar «pecar» en el pequeño mercado de productos locales que se había instalado para el evento: excelentes quesos, vinos, dulces y mermeladas de la zona de los que hemos dado buena cuenta en casa.
Una manera más de conocer un territorio es hacerlo a través de su gastronomía y su artesanía, y consumir productos locales tiene una repercusión directa en la economía de una zona, así que ya sabes: llévate siempre algo a casa, deja algo de valor en la zona que vas a conocer y disfrutar, porque es una forma perfecta de contribuir al mantenimiento de un estilo de vida y potenciar las economías locales ayuda a fijar la población al territorio. Compra, come en los restaurantes, alójate en sus hoteles o casas rurales…
Concurso de cestas
Ganar no ganamos, pero nos encantó participar en el concurso de cestas. Como no había setas, a lo largo del camino fuimos recogiendo de manera respetuosa diversas muestras de vegetación de la zona con la que decoramos nuestras cestas.
Nuestra experiencia en vídeo
Os dejo aquí un pequeño resumen de nuestra experiencia en vídeo, que merece la pena muy especialmente gracias a la colaboración de Vicente Hernández.
También en Instagram
¿eres más de Instagram que de Youtube? ¿prefieres ver nuestra experiencia en un Reel?, aquí te dejamos unos segundos de imágenes muy chulas que ilustran nuestra experiencia en Fornes.
Volveremos
Sin lugar a dudas volveremos. Una y mil veces. Porque la zona es un prodigio de naturaleza e historia y hay muuuuchas formas de descubrirla: caminando, saboreando…
Pero sobre todo, volveré el año que viene para participar en las Jornadas Micológicas de Fornes-Jayena y aprender, por fin, algo más sobre las setas. Así que desde ya, ando rogando al dios de la lluvia que el año que viene nos permita llenar nuestra cesta de deliciosas setas.