Si pienso en decoración de eventos, me vienen a la cabeza mil y un detalles muy monos, muy perfectos, muy pinterest…, y muy impersonales.
Pero si pienso en las cosas que María Sierra, es decir Mon petit pompon, hace, me rodean imágenes de dibujos y objetos absolutamente únicos, se me acelera el pulso y se me nubla la vista con una explosión de confetti de colores.
Antes de continuar he de confesar algo, porque de todas formas se me va a ver el plumero: amo locamente el trabajo de María y me chiflan tanto sus creaciones como su extraordinaria actitud ante el trabajo y la vida.
Es así desde la I Feria Littlegranada. Y es así porque pocas personas han creído tanto como ella en este proyecto, y han apostado tanto por él, y se han entregado de tantas, tan diversas y tan generosas maneras como ella lo ha hecho.
Hace un año y medio que la conozco y ya es una persona imprescindible en las «little movidas», que viste nuestros eventos como nadie, captando la energía, la intención y la esencia de cada locura que organizamos en esta pequeña familia, como nuestros encuentros de formación y networking.
Lo que Monpetitpompon aporta a las celebraciones es tan especial, que cada vez que tengo que organizar alguna, y quiero darle un toque original y único, cuento con ella.
Os explicaré algo sobre su proceso de trabajo, pero previamente tenéis que borrar de vuestra cabeza todo lo que en ella exista sobre «decoración de eventos».
En la decoración de eventos que hace María, lo más importante no son las gamas cromáticas, las texturas de los materiales, los volúmenes de los objetos…Simplemente hay que dar por supuesto que todo, absolutamente todo eso, lo hace perfectamente. Sin pensarlo. Ella lo lleva de serie, es así de sencillo.
Lo que hace diferente el trabajo de Mon Petit Pompon, es otra cosa, es el corazón.
Algunas personas tienen una sensibilidad especial para captar los estados de ánimo de otras, para empatizar con los demás y entender sus deseos, sus aspiraciones, sus anhelos…Pero solo unas pocas son capaces de transformar esa amalgama de sentimientos en cosas tangibles.
Desde luego, para mi es pura magia y ese «superpoder» me fascina completamente.
A veces, cuando le estoy contando una idea, me parece verla como en Matrix, leyendo el código oculto tras mis palabras para transformarlo en aquello que responde perfectamente a lo que estoy buscando.
Os pondré un ejemplo sobre su forma de trabajar: la decoración de la fiesta de cumpleaños de mis hijas.
Este año celebré por primera vez el cumpleaños de mis hijas «con amigas», con una estupenda actividad en la Fundación Cajagranada, y encargué a María la decoración de la sala, la mesa (vasos, platos etc.), las bolsitas con regalos…
Hasta aquí todo normal.
Si yo no tuviera dos manos izquierdas, habría intentado hacer algo, pero el más que probable abismo entre mi expectativa y la realidad del resultado me animan a desistir a la primera.
Si hubiera ido a una tienda a comprar las cosas, con un poco de rosa por aquí y por allá y me habrían «despachado» rapidito.
Pero no. Porque yo quería algo más que una fiesta. Quería que todo lo que rodease el cumple, fuera especial, y que tuviera un significado para ellas, así que le conté una historia a María:
Le conté que el profe de las niñas (si, si, ese mismo profe que escribe libros de poesía), el año pasado, hizo algo genial con su clase: les dijo a todos y cada uno de los niños y las niñas, que tenían superpoderes. Uno tenía el poder de leer muy bien, otra el del cálculo mental, otro el de jugar…ellas tenían el superpoder de no rendirse nunca.
¿Os imagináis un superpoder mejor?. Ese sencillo ejercicio, para mis hijas, resultó un auténtico regalo. Cada vez que se enfrentan a una dificultad, recuerdan que tienen el poder de no rendirse nunca…
Mientras hablábamos de esta pequeña historia, la conversación se fue mezclando con las reflexiones de dos madres (¡ella también es madre de mellizas!) de niñas, que tienen muy claro algunas de las cosas que quieren transmitir a sus hijas. Resumiendo: un poco de girl power.
María plasmó todo esto en el cumple de las niñas: se trataba de un cumpleaños de superheroínas, bajo el lema «soy fuerte como una niña».
Chuches (escasas por imposición materna), pomperos de regalo y detallitos varios llevaban ese mensaje. De recuerdo, cada una tenía una tarjeta en la que debían indicar su superpoder y para qué lo pensaban utilizar. Completamos con una capa de superheroína con la inicial de cada chica.
El resultado me parece tan bonito, que aunque se hizo de forma personalizada para el cumple de mis hijas, le he pedido permiso a María para regalar su trabajo en el blog Littlegranada por esta única vez.
Así que aquí está, un regalo de Mon Petit Pompon y de Carmen y Mencía, las cumpleañeras. Podéis descargar estos archivos con todos los elementos decorativos que utilizamos en este cumple, incluida la lámina con el dibujo original. Es tan sencillo como descargar, imprimir y disfrutar con vuestras peques de un auténtico cumple girlpower.
También podéis descargarlo en el banner que hay en la página principal del blog.
Vale si, es rosa, muy rosa, pero «rait nau» es el color favorito de una de las niñas, y el morado el de otra, así que alguna concesión había que hacer 😉
Mon Petit Pompon no decora únicamente cumpleaños, decora cualquier evento, fiesta o celebración que quieras convertir en «algo más».
Todas las fotografías que véis son de eventos que he organizado y que ella ha decorado (hay muchos más, pero no cabían todas las fotos).
La fiesta de la banca ética de Triodos el año pasado: tuvo lugar en Envero, nuestro restaurante bonito, y ella supo captar y transmitir a la perfección la esencia del proyecto a todas las personas que nos acompañaron ese dia.
Parte de su trabajo se ha quedado para siempre en el restaurante: cuando puedo, voy al campo a recoger tomillo y romero, para meter en bolsitas de tela de saco, decoradas con nuestro logo y unas palabras «tan sencillo, tan rico, tan cerca…». Son unos pequeños ambientadores naturales que nos gusta regalar a nuestra clientela 🙂
La fiesta de graduación de Leticia, una joven maestra de inglés, dejó detalles divertidfos y muy british: el menú colocado en pequeños autobuses muy London, pajitas con los colores de la bandera inglesa, o un original muñeco a lo Superbritánico que felicitaba a «Teacher Leti» por su recién estrenado título.
Podría seguir eternamente, porque cada trabajo es único, artesano y personalizado. Mirad qué maravilla de láminas: la primera fue para un cumple de unas niñas amantes de las sirenas y los unicornios, la segunda para la graduación de una bióloga enamorada del mar.
Os muestro por último, uno de mis favoritos, elaborado para el Club de Lectura «Hora de té y libros», de Raquel Hernández. Soy parte feliz y orgullosa de este club, en el que compartios lecturas y a veces un vermú 😉
Para celebrar un año de lecturas compartidas, Raquel encargó a María un detalle relacionado con los libros y la lectura…Todavía estamos alucinando con nuestros regalos: papel con olor a libro, bolsitas de te con inesperados giros del argumento…
Y si, así lo hace todo.
Y si, tooooodas las ilustraciones que véis, son personalizadas, originales y únicas, creadas para ti, por estas manos maravillosas, guiadas por una mente creativa y un corazón enorme.
Y no, no es tan caro, ni mucho menos, te sorprenderías…
Así que ya sabes, si quieres algo mas que una fiesta, cuenta con María, habla con ella (que es un placer) y explícale la emoción que hay detrás de tu fiesta, tu pequeña o gran historia…ella lo convertirá en algo hermoso, delicado y memorable.
Puedes contactar con Mon Petit Pompon en el monpetitpompon@gmail.com o llamándola al 661 07 20 39.
Dile que la llamas de parte de Littlegranada, que te va a querer aún más 😉
