Las personas que amamos la infancia, que creemos que la creatividad puede ser una herramienta útil de vida, que apoyamos el trabajo de quienes se dejan la piel cada día para que los niños y niñas de familias en dificultad social tengan mas y mejores oportunidades, tenemos una cita este viernes a las 19:00 en el Auditorio de Caja Rural en Granada (Avda. Don Bosco).
Anótalo bien en tu agenda, porque este viernes se estrena allí el documental «La creatividad al principio 2», en el que se relata la experiencia solidaria llevada a cabo en Loja por Cruz Roja Española y un grupo de profesionales del diseño gráfico, para canalizar la creatividad como herramienta para transformar la realidad de niños y niñas de la ciudad.
La entrada es completamente gratuita, y es una oportunidad única no sólo de ver un espléndido documental, sino de apoyar con tu presencia y tu participación esta iniciativa absolutamente pionera.
Tuve la suerte de conocer el Centro de atención a la infancia «El Pinar» de Cruz Roja en Loja hace un par de meses, cuando llevamos hasta allí una de las extensiones territoriales del Festival de literatura y artes para familias, Chavea.
Nada es casualidad, ya sabéis, y al final el universo se conjuga para que algunas personas nos conozcamos y hagamos cosas juntas. En este caso, la conexión vino vía Buenaventura, el estudio de diseño gráfico responsable de que todo lo Little sea ahora precioso, del que es cabeza visible Ramón Soler, Presidente de la Asamblea comarcal de Cruz Roja Loja-Poniente Granadino.
De Buenaventura, Ramón y Javi, hablaré largo y tendido otro día, porque lo merecen. Baste decir aquí, porque viene al hilo de la cuestión, que se puede ser un pedazo de profesional con reconocimiento internacional, vivir en Loja y dedicar tu ¿tiempo libre? a los demás. Hay gente así.
Aquel día, una pequeña muestra de Chavea se hizo carne en Loja gracias a Arturo Abad, un narrador oral absolutamente imprescindible. Cuando Arturo terminó con su magia (porque lo de este tipo es pura magia), Ramón Soler nos enseñó el Centro, acompañado de un espléndido equipo de voluntarias (ojo, más de 230 personas voluntarias se lo curran para que ésto funcione) que son parte fundamental del trabajo del Centro.
Si lo que me estaba mostrando Ramón, mientras me contaba cómo nació el Centro, qué se hace en él, por qué es imprescindible que existan centros así, hubiera sido una exposición de sus trabajos, no lo hubiera hecho con mas orgullo.
Y así, mientras pasaba de una sala a otra, de una historia a otra, se proyectaba ante mi la película de la realidad cotidiana de niños y niñas que no lo tienen nada fácil. ¿Y sabéis qué?. Esa película no era un drama. Porque en Cruz Roja tienen muy claro que lo que necesitamos para cambiar la realidad y transformar las vidas de estos niños no son dramas, sino coraje.
Y en El Pinar hay coraje a raudales. Lo que allí se hace cambia vidas. Así de enorme. Da un comodín a quienes han recibido cartas muy malas en la partida.
En «El Pinar» se trabajan cuatro líneas de actuación que tienen en la educación, el aprendizaje y la participación de las familias sus principales herramientas para luchar contra la pobreza y promover la igualdad de oportunidades.
En primer lugar, la atención de las necesidades básicas de la unidad familiar y las actividades educativas y de promoción de éxito escolar con el apoyo del voluntariado de Cruz Roja. En segundo lugar, las actividades de ocio y tiempo libre, con el objetivo de promover el aprendizaje y la educación en valores de una forma lúdica y en grupo. En tercer lugar, la formación complementaria para las familias que les permitan adquirir habilidades y competencias para desarrollar el cuidado y la crianza. Por último, la orientación laboral y capacitación profesional para padres y madres en situación de desempleo, que les permitan mejorar las condiciones de vida en las familias.
El centro ‘El Pinar’ de Cruz Roja en Loja cuenta con el apoyo y la colaboración de diferentes entidades y empresas, entre las que destacan la Fundación Bancaria «La Caixa» y la Asociación de Desarrollo Rural del Poniente Granadino.
En este contexto es donde surge el proyecto «La creatividad al principio», una iniciativa desarrollada por Cruz Roja en colaboración con profesionales del diseño gráfico, que utiliza la creatividad como herramienta para poder transformar la realidad que rodea a estos niños y niñas.
Todo el proyecto parte de una idea muy sencilla: la creatividad es una herramienta útil de vida. Dice Ramón Soler «entendemos la creatividad como una herramienta útil de vida, por eso trabajamos para despertarla y desarrollarla. Creemos que una infancia creativa siempre podrá desarrollarse con más facilidad, aun partiendo de situaciones de vulnerabilidad».
Yo a ésto lo llamo alimento para el alma.
En la edición de 2018 han participado 31 niños y niñas del Centro de atención a la infancia ‘El Pinar’ de Cruz Roja en Loja (Granada), que durante un fin de semana tuvieron la oportunidad de trabajar en talleres de creación con seis diseñadores y creativos de proyección internacional que colaboraron con la iniciativa de forma solidaria, aportando su tiempo, su experiencia y lo que mejor saben hacer: utilizar la creatividad para cambiar la realidad.
Profesionales del diseño como Javier Jaén, Cristina Sardá, Andrés Requena, Virginia Pol, Raúl Ramos y Vicent Almiñana han colaborado de forma solidaria en los talleres de creatividad con niños y niñas de familias en dificultad social
Es esta experiencia la que recoge el documental (grabado y producido gracias a la colaboración del Grupo de Restauración Abades) que vamos a ver el viernes a las 19:00 en el Auditorio de Caja Rural.
Porque vamos a ir todos ¿verdad?