Prestad atención, porque hoy os vamos a contar algo muy bonito: El masaje infantil no es sólo para bebés.
Y es una gran noticia para todas aquellas personas que por un motivo u otro no han podido disfrutar del gustazo que es el masaje infantil con su bebé en los primeros meses de vida.
Yo misma sin ir más lejos. Cuando nacieron mis peques no había muchas opciones para aprender a masajear, relajar, tocar con amor y con sentido a tu bebé.
Afortunadamente, esta «gustopráctica» se ha popularizado y hay varias educadoras de masaje infantil en Granada haciendo un trabajo maravilloso en diferentes centros que imparten cursos de masaje para bebés.
¿Pero qué pasa con los bebés cuando superan su primer año de vida?. La realidad es que ya no podemos hacer con ell@s el curso de masaje para bebés.
Y la razón es bien sencilla: las necesidades de un bebé de 1, 2, 3, años o de un peque más mayorcito, son muuuuyyyy diferentes a las de un bebé de pocos meses. Por tanto, la metodología, los recursos, las técnicas que utilizamos con ell@s para que disfruten del masaje infantil han de ser también muy diferentes.
El problema es que cuando buscamos información sobre masaje infantil a partir del primer año de vida, hay poco, muy poco…
Y si lo que nos apetece es aprender cómo disfrutar de nuestros peques mayorcitos con esta técnica, hacer algún curso o taller, lo tenemos aún más difícil, porque son pocas las educadoras de masaje infantil especializadas en este tramo de edad.
Menos mal que tenemos a Patri. Querida Patri.
Perdonad la confianza, mejor os la presento con toda la seriedad que su trayectoria merece: hablo de Patricia López García, Terapeuta Ocupacional, osteópata y educadora de masaje infantil por la AEMI, profe de lengua de signos para bebés, rostro amigo en mamilactancia, docente y terapeuta en Corpore….
Y mujer bellísima (y no hablo de lo obvio) con la que es un placer trabajar, cooperar, conversar…
Desde hace poco, Patricia colabora con un proyecto bonito donde los haya, Cofamily Coworking, ofreciendo allí sus cursos de masaje infantil, y dándonos un motivo más para pasar por esa incubadora de sueños.
Será la propia Patricia la que os cuente un poco más sobre el masaje infantil más allá del primer año de vida y Noemí Genaro la fotógrafa que lo ilustre.
Con su voz dulce, pausada, con la generosidad de quien comparte su saber por amor a su profesión.
LOS BENEFICIOS DEL MASAJE INFANTIL MÁS ALLA DEL PRIMER AÑO DE VIDA
Si me miras y me sonríes,
Si me escuchas algunas veces
Antes de hablar tú,
Yo creceré, creceré de verdad.
Bradley (9 años). Del libro “Nacidos para triunfar”
Hace ya unos años me formé como Educadora de Masaje Infantil. Aún no era madre. He podido acompañar a familias con hijos de todas las edades en el aprendizaje del Masaje. Y con el nacimiento de mi hija y posteriormente con el de mi hijo, hemos podido disfrutar de esta herramienta de tacto afectuoso.
Para nuestra familia significa cuidado, atención y mucho mucho amor.
Lo hemos usado en distintas etapas: sanar la separación tras el nacimiento de mi primera hija, cólicos y diversas enfermedades, miedos, llegada de un hermano…y la más reciente, la escolarización de mi hija.
Y ahí seguimos, regalándonos mimos cada vez que alguno lo necesitamos. Y digo alguno, porque ellos también dan masaje: entre ellos, a sus amigos, a sus abuelos, a sus primos, a mi pareja, a mí… Es maravilloso llegar a casa después de un día agotador, o simplemente sentirte enferma y que te regalen un ¿Mamá, quieres que te de un masaje? Sin duda alguna han aprendido a cuidar con sus manitas, y a relacionarse de una forma saludable a través de ellas.
En casa estamos disfrutando los muchos beneficios que se derivan de la práctica del Masaje en la infancia. Es por esto que cada vez me atrae más el uso del Masaje creativo, los cuentos sobre la piel, o los juegos de regazo…, recursos que usamos a partir del primer año de vida.
Básicamente es este el motivo por el cual estoy escribiendo este artículo, dar a conocer a todas las familias que ya realizan masaje a sus bebés, que pueden continuar haciéndolo más allá del primer año de vida; y a las que no han tenido la oportunidad por unos motivos u otros, que se puede iniciar en cualquier momento, independientemente de la edad que tenga su pequeño/a.
Para que nos hagamos una idea, desde el punto de vista evolutivo, el tacto representa el sentido más antiguo de los humanos, y la piel, nuestro órgano sensitivo más grande.
En el útero materno ya hay constancia de la relevancia que ejerce el tacto para la vida de una persona. Un embrión siente su entorno mucho antes de oír los primeros sonidos, o ver la luz.
Esta cualidad la convierte en la más importante de todos los sistemas sensoriales, especialmente hasta los primeros 10 años de vida del ser humano.
Tocar y ser tocados de una forma nutritiva, respetuosa, va a ser por tanto, un estímulo muy placentero al mismo tiempo que una necesidad biológica.
Se trata de uno de los elementos fundamentales en el establecimiento del vínculo afectivo que favorecerá el desarrollo físico, emocional y psicológico del ser humano. Este desarrollo es esencial en la etapa primal (primer año de vida). Y continúa siéndolo durante toda nuestra infancia…
Durante la época postnatal, el círculo que rodea al bebé es muy cercano: la familia y amigos cercanos. Es un entorno reducido, próximo y habitual.
Conforme se va desarrollando, esté círculo poco a poco va a ir abriéndose. Primero en la Escuela Infantil, más adelante en Colegio, Instituto, Universidad,… y van a ir apareciendo de forma progresiva nuevos cuidadores y niños con los que establecer relaciones interpersonales.
A través del tacto el niño recibe información sobre su esquema y mapa corporal, lo que le dará un eje, un centro, un primer canal de autopercepción. Este conocimiento según R. Steiner, es básico en el desarrollo de nuestras capacidades sociales esenciales (percepción del límite, libertad del otro, respeto,…). Fundamental para “tener tacto” como popularmente se dice en nuestras relaciones.
Tanto es así, que existen varias iniciativas que han acercado el Masaje Infantil a las escuelas como herramienta para construir relaciones sanas y afectuosas, y así evitar el bullying desde la etapa preescolar.
Los niños pueden desarrollar habilidades sociales, trabajando por parejas valores como: confianza, generosidad, respeto, autoregulación, autoconciencia, empoderamiento; a la vez que se conectan y se desestresan.
A mí, personalmente me gusta pensar, que si conseguimos que el futuro de nuestra sociedad (nuestros hijos e hijas), se educan en un tacto respetuoso y unas relaciones sociales sanas y afectivas, nuestro mundo cambiará sin duda alguna y se convertirá en un lugar digno, donde ellos puedan vivir.
Patricia López García
Educadora de Masaje Infantil por la Asociación Internacional de Masaje Infantil (IAIM) y la Asociación Española de Masaje Infantil (AEMI)
Terapeuta Ocupacional. Osteópata.
Docente en ESEN y CORPORE.
Terapeuta en CORPORE.
www.facebook.com/MasajeInfantilenGranada
masajeinfantilengranada@gmail.com
www.masajeinfantil.org
www.corporetecnicasintegrativas.com
Algunas iniciativas-interesantes-a-destacar