En el ranking de pueblos bonitos y cercanos a la capital para disfrutar de un estupendo día en familia, Alfacar puntúa muy alto.
Este municipio ubicado a escasos 7 km de Granada, y al que se llega cómodamente por la A92, es conocido por todos gracias a las bondades de su pan, pero también nos ofrece una combinación estupenda de naturaleza, gastronomía, historia y espacios de ocio para familias.
Como siempre, aquí os hacemos un pequeño resumen de las muchas posibilidades que Alfacar propone. Os animamos a testarlas y por supuesto, a ampliar el catálogo vosotros mismos.
Nuestra primera parada es el Parque infantil Puente de los panaderos. Generalmente se puede aparcar en la zona sin dificultades y es un buen punto de partida para jugar un rato y después pasear por las calles del casco histórico del pueblo.
Este amplísimo parque tiene como principal atractivo un enooorme barco pirata lleno de toboganes, pasarelas de cuerda y escondites. Os aseguro que será muy difícil convencer a los peques para salir de allí, así que también es buena idea dejarlo para el final de la jornada…
Junto a la zona de columpios y el resto de instalaciones para practicar ejercicio físico, encontramos un pequeño kiosko, donde tomar un refresco relajadamente mientras juegan los peques sin perderlos de vista. Eso si, el parque es nuevecito y los árboles aún son pequeños, por lo que si vais en verano…el sol aprieta bastante (mejor a última hora de la tarde).
El casco histórico de Alfacar tiene un bonito paseo, y no puedo dejar de recomendaros la plaza de la Iglesia, donde se celebran las festividades mas importantes del municipio. Soy muy fan de las fiestas populares que se siguen celebrando en las plazas de los pueblos, y las de Alfacar en agosto tienen muy buen ambiente y están llenas de encanto.
Si hay una parada obligatoria en una visita a Alfacar es la de cualquiera de sus fantásticas panaderías, para llevarse a casa pan del bueno, en estos tiempos de pan industrial precocinado. El pan de Alfacar está registrado con Indicación Geográfica Protegida, un sello realmente difícil de obtener y que distingue a un producto que posee un origen geográfico determinado y cuya calidad o reputación se debe a dicho lugar de origen.
Nosotros estuvimos aprendiendo un poco mas sobre el pan de Alfacar en la Panadería y Bollería Horno de Gabriel, donde nos hablaron de las técnicas tradicionales de elaboración del pan, la receta que ha pasado de padres a hijos durante generaciones y la forma de distinguir si un pan posee este certficado (porque no todo lo que se vende en la capital como pan de Alfacar realmente lo es).
Y como somos de natural goloso, antes de regresar a casa volvimos a pecar, en esta ocasión en la Pastelería La Zarina, donde Francis y su equipo realizan un trabajo excepcional de pastelería (y panadería) que no puedo dejar de recomendaros.
En la zona alta del pueblo (tendréis que coger el coche, ya que hay un paseo importante con un notable desnivel) encontramos otra parada obligatoria en Fuente Grande, también llamada Fuente de las lágrimas o Aynadamar en su nombre árabe, época en la que surtía de agua a través de acueductos y encauzamientos a Granada y el Albaicín. Data del s.XI y es el más importante de los vestigios árabes y manantiales de Alfacar que han llegado a nuestros días.
Conviene estar preparados para dar respuesta a las preguntas que seguro os harán los peques sobre su intenso color verde o las «burbujitas» que se ven emerger a la superficie 😉
Muy cerquita de Fuente Grande se encuentra el Parque Federico García Lorca, construido en memoria del poeta y de todas las víctimas de la guerra civil, donde cada año, el 18 de agosto, se realiza un concierto y un recital nocturno que es una auténtica delicia.
Desde aquí nos dirigimos a la Sierra de la Alfaguara, que forma parte del Parque Natural de la Sierra de Huétor.
La Alfaguara es, por muchos motivos, un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza en familia: rutas familiares, áreas recreativas, el Campamento de la Alfaguara…
En el camino que nos lleva hasta la Alfaguara, os recomiendo hacer una parada en el paraje conocido como Cuartel de José Antonio, donde se conservan importantes restos del conjunto de construcciones levantadas allí durante la guerra civil y que tuvieron como finalidad el alojamiento de las tropas del 3er Punto de Apoyo del destacamento de la Alfaguara.
Hay opciones para todas las edades y todos los «ritmos» a la hora de caminar.
Nosotros comenzamos por un lugar que me gusta especialmente, el Arboretum, un antiguo vivero reconvertido en jardín botánico, donde encontramos numerosas especies de árboles cuyos nombres están indicados convenientemente.
¿A que no sabías cómo es un cedro del Atlas?. Perfecto para un paseo suavito y apto para los más pequeños.
Justo en frente del arboretum hay bar-restaurante y un área recreativa, que incluye una zona con columpios y lugares donde se puede comer y preparar una barbacoa, ¡siempre dentro de las fechas en las que está permitido!
También se ubica aquí uno de los mayores atractivos de Alfacar, el Campamento de la Alfaguara. Unas instalaciones fantásticas en un entorno increíble, que tienen todo lo necesario para pensar en ellas a la hora de planificar mil y un planes en familia: desde celebraciones (cumpleaños, comuniones, bautizos etc.), excursiones escolares, hasta estancias en sus preciosas cabañas durante fines de semana o vacaciones e incluso campamentos de verano, ya que algunas de las empresas mas chulas de Granada organizan allí sus actividades de verano (La escuela de Rock Gabba Hey o la escuela de baile Basmove).
De este mismo lugar parten numerosas rutas familiares, con distintos niveles de dificultad y que no podemos dejar de recomendaros.
Hace tiempo , el Ayuntamiento editó una preciosa guía en papel con todas estas rutas. Han cambiado algunas, y esperamos que se reedite actualizada en breve (¡con una versión digital por favor!), pero si conseguís haceros con algún ejemplar merece la pena darle una vuelta: la Alfaguarilla por la vereda de la umbría, Fuente fría, Cueva del agua, Fuente de la Teja, Trincheras del Cerro de la Yedra, Cueva de Los Mármoles…
A la hora de comer, en Alfacar existen muchas posiblidades con peques: desde las comentadas áreas recreativas de la Sierra de la Alfaguara, hasta restaurantes en el pueblo, algunos de los cuales como el de Fuente Grande o Los Pinos, instalan zonas infantiles con hinchables en los meses de verano y tienen terrazas interiores donde los peques pueden jugar con seguridad. Y si os apetece probar algo diferente, os recomiendo que os paséis por Marely, un pequeño Restaurante, moderno y con mucho rollo, y una cocina que es un espectáculo.
Aquí os dejamos un pequeño vídeo con nuestra experiencia y os animamos a visitar Alfacar una, dos, tres…¡mil veces!