Turismo familiar en Beas de Granada

Hoy hacemos turismo familiar en Beas de Granada.

Y antes de comenzar a contaros las maravillas de este pueblo y su entorno privilegiado, tengo que confesaros algo: no voy a ser nada objetiva. Me resulta imposible, porque aunque no soy beata (o beacina) por nacimiento, lo soy «por matrimonio», y mis hijas lo son al 50%, porque es el pueblo de su padre y de sus abuelos.

Así que hace ya muchos años que disfrutamos de Beas de Granada en familia, lo vivimos (aunque repartimos nuestro tiempo entre la capital y este pueblo bonito), lo caminamos, lo saboreamos, participamos de sus fiestas y costumbres, lo compartimos con familiares y amigos… e inevitablemente lo amamos.

Voy a intentar sacudirme como buenamente pueda la presión que uno siente al escribir sobre lugares y personas que son importantes en su vida, el miedo a no encontrar la palabra correcta, a errar en algún dato, a no estar a la altura…

Y os voy a mostrar una pequeña parte de Beas de Granada (porque el pueblo ofrece mucho más).

Aquella que es especialmente amable con las familias, aquella que acoge al turismo familiar con los brazos abiertos…desde el punto de vista de una «forastera», que se siente cada día más vecina de su pueblo de adopción.

Cómo llegar a Beas de Granada

La mejor opción para llegar a Beas de Granada es el vehículo particular. Está realmente cerca de la capital (apenas 20-25 minutos) y hay dos rutas posibles para llegar al pueblo:

La más sencilla y conocida parte de Granada por la Circunvalación, continúa por la carretera de Jaén hasta tomar la incorporación de la A92 en dirección Guadix/Murcia. Continuamos por la A92 hasta la salida Beas de Granada…¡y ya estamos allí!

Una alternativa más pintoresca y con menos kilómetros (aunque se invierte el mismo tiempo que por la otra) es la que parte de la Carretera de la Sierra, atraviesa Cenes de la Vega, toma el desvío hacia Dúdar, pasa por Quéntar y justo después toma un carril hacia la izquierda que lleva a Beas de Granada.

El camino es muuuucho más bonito y tiene la ventaja de que pasa justo por uno de los nidos de ametralladora mejor conservados de la zona. Además te llevas de regalo la vista de El Fraile, una formación natural originada por la erosión del viento que es el auténtico emblema del pueblo.

Como desventaja, bueno, es un carril y hay que ir despacito.

No olvidéis también que la carretera de Quéntar está muy frecuentada por ciclistas y es muy importante ser cuidadosos y prudentes.

Una buena opción es llegar al pueblo por la A92 y hacer la ruta de vuelta por el carril.

Como tercera opción, sólo apta para los más andarines y recomendada en caso de que vuestros hijos/as sean mayores y estén acostumbrados a andar, os ofrezco una ruta bien bonita: el camino histórico del Río Beas. Conectaba la capital con Guadix y sirvió como red comercial y para el intercambio de ideas y cultura.

Parte de la capital y atraviesa el Sacromonte para dirigirse al Cortijo de Jesús Del Valle, en la zona del Parque Periurbano Dehesa del Generalife y recorre parte del Camino Mozárabe De Santiago.

Son unos 16 k de distancia bastante accesibles (aunque con una subida «durilla» al final). Para la vuelta, en sábados se puede utilizar el transporte urbano desde el pueblo.

Rutas de senderismo para familias en Beas de Granada

Aquí me la voy a jugar: lo mejor de Beas de Granada…¡es su entorno!

Nos encontramos en el área de influencia del Parque Natural de la Sierra de Huétor y eso es sinónimo de un entorno dominado por una naturaleza espectacular.

Son muchas las rutas que parten del pueblo, y muchas de ellas aptas para familias.

Prometo ir actualizando el post poco a poco con las que más me gustan, pero hoy os lanzo una de mis favoritas: la ruta de los diques-nacimiento del Río Beas.

Tras el devastador incendio de la Sierra de Huétor en agosto de 1993, fueron construidos varios diques de corrección hidrológica, con el objetivo controlar el agua de escorrentía y contener el suelo erosionado tras la pérdida de la cobertura vegetal.

Gracias a los diques, se evitaron torrentes, se previno una mayor pérdida de suelo por la erosión y se consiguió recuperar la cubierta vegetal.

Fruto de los trabajos de reforestación y sobre todo al espectacular trabajo de la propia naturaleza, hoy la zona nos regala un paisaje espléndido y nos deja estos interesantes diques de mampostería hidráulica y mampostería gavionada.

La ruta parte del centro del pueblo, tomando el conocido como Camino del nacimiento entre choperas y vegetación de ribera (auténtica «ruta del colesterol» local).

No está señalizada a lo largo del camino, pero sí que la encontramos subidas a Wikiloc por varios usuarios (por ejemplo el Ayuntamiento de Beas, que tiene publicadas varias rutas a pie y en bicicleta por la zona o el Restaurante Envero y os resultará muy fácil seguirla ¡vivan las nuevas tecnologías!

A lo largo del camino encontramos los restos de una antigua cantera, y sobre todo unas vistas maravillosas en un entorno lleno de silencio y paz.

Olvídate de las masificaciones tan habituales en otras rutas de senderismo mucho más conocidas en las que a veces hay más tráfico que en el centro de la capital. Por el momento, siguen siendo parajes poco conocidos y transitados por auténticos amantes de la montaña.

Se trata de una ruta sencilla, aunque hay un tramo con un desnivel interesante y parte del camino transcurre por rocas, por lo que llevar calzado adecuado y ser prudentes es obligatorio.

Yo la he recorrido muchas veces con mis hijas (10 años) y en esta última excursión llevábamos peques desde los 4 añitos, así que es apta para casi todo el mundo.

Hay varias opciones para hacer la ruta:

Puedes hacerla lineal: hasta el primer dique y luego volver al pueblo (en tiempo total sería una hora u hora y media, depende de la velocidad de la marcha).

Junto al primer dique hay una estupenda explanada perfecta para juegos en grupo, correr o parar a descansar y comer algo.

El regreso puede hacerse por el lado contrario del dique, siguiendo un pequeño sendero (con alguna zona un poco más abrupta) que pasa por la conocida como «Cueva de la carchita» (en realidad un abrigo donde los pastores se cobijaban del mal tiempo) y por el nacimiento del Río Beas.

Es la opción ideal si vas con niños/as pequeños y tiene todos los ingredientes necesarios para que la consideren una auténtica «aventurilla».

Una segunda opción es continuar la ruta desde el primer dique, cruzar el cauce seco de la rambla y subir hasta la posición defensiva del El Enebral.

No lo recomiendo para niños/as pequeños, ya que hay que seguir el camino campo a través y hay una importante subida. En toda caso, si tus peques son más mayores y te animas a realizarla, recuerda llevar siempre pantalón largo, porque hay mucho matorral y monte bajo.

Si vas con peques algo más mayores o está acostumbrados a andar, puedes elegir la tercera opción y hacer la ruta circular.

Una vez llegados al primer dique, continuamos el camino utilizando pistas forestales que no entrañan ningún riesgo o dificultad.

Eso si, la subida (que llega casi hasta el Carril de La Peza) es «interesante» y en esta opción no pasamos por el nacimiento del Río Beas, pero nos llevamos de premio interesantes muestras de la geología de la zona, de la flora y fauna local (si vas en silencio, es habitual ver cabras montesas), ejemplos de apicultura y unas vistas de escándalo.

Experiencias para familias en Beas de Granada

¿Una experiencia original y diferente para hacer con niños/as en Beas de Granada?

Anota, que te va a gustar: la visita al secadero de jamones Artesanos Nevada.

Y ahora, borra de tu mente cualquier idea previa que tuvieras de un secadero de jamones y que tenga que ver con un lugar oscuro, antiguo… Porque el secadero de Artesanos Nevada es justamente lo contrario.

De reciente creación, Artesanos Nevada ha creado un secadero con unas instalaciones fabulosas.

Posee una zona de tienda repleta de productos de calidad y locales (no sólo de Beas de Granada, sino de toda Andalucía): desde vinos a chocolates (mamma mía los chocolates), pasando por aceite y por supuesto, todo tipo de deliciosas chacinas.

Resulta que el clima de Beas de Granada es perfecto para secar jamones, y Artesanos Nevada lo hace a la perfección.

La curación del jamón se hace de manera completamente natural, sin utilizar en el proceso ningún tipo de aditivo ni conservante, y el resultado es tan saludable como delicioso.

Puedes contactar con ellos, porque Alicia y Juanma son un amor y plantean una visita guiada al secadero fantástica, en la que los niños/as tienen especial protagonismo: podrás descubrir todo el proceso de curación del jamón, pasando por las diferentes cámaras y con las explicaciones profesionales de estos auténticos maestros jamoneros.

Durante nuestra visita, los peques pudieron participar del proceso, aplicando grasa al jamón.

Los adultos…, salimos de allí cargados de cosas ricas: jamones, embutidos y otras delicias.

Abren en fines de semana, y puedes comprar cuando quieras, pero si deseas realizar la visita es necesario contactar previamente con ellos. Esto del Covid es lo que tiene, y las medidas de seguridad no se improvisan.

Y si lo tuyo son las chacinas de calidad, si salivas sólo de pensar en esa auténtica morcilla de pueblo, ese chorizito delicioso… muy cerca de Artesanos Nevada tienes Embutidos El Guardilla, que también abre en fines de semana.

La calidad de sus productos es conocida desde hace muuuuuchos años, no sólo en la comarca, sino también en la capital.

Patrimonio defensivo: las trincheras de Beas de Granada

Uno de los mayores atractivos del entorno de Beas de Granada está en los importantes restos de la arquitectura defensiva de la Guerra Civil española que se conservan en la zona: en diferentes puntos podemos localizar trincheras de distinto tipo y muy bien conservadas.

Más accesible que el puesto defensivo del Encinar (cercano a la ruta de los diques), tenemos buenas muestras de este tipo de arquitectura: saliendo del pueblo en dirección Quéntar, una vez pasado El Ejido, subimos la cuesta que lleva hasta el mirador más alto de la zona y desde allí tomamos el carril descendente. Apenas a 10 minutos de camino a pie, localizamos en una curva un nido de ametralladoras muy bien conservado.

Tienes que tener cuidado, porque desde el carril únicamente se ve la parte de arriba y si no vas atento/a es fácil que pase desapercibido.

Otros ejemplos de trincheras se ubican en fincas privadas, y hay vecinos como Antonio Aznar, que dedican su tiempo a limpiar la zona y recuperar las construcciones.

Si no deseas caminar, pero te gustaría ver un ejemplo de este tipo de construcciones, basta con tomar de regreso el camino que pasa por el carril de Quéntar, ya que en la misma carretera está perfectamente visible otro nido de ametralladoras.

Para quienes estén interesados en conocer un poco mas sobre nuestra historia reciente y los restos que de ella quedan, os recomiendo consultar la página del Grupo de Desarrollo Rural Alfanevada: gracias al proyecto A través de las trincheras se realizaron diversos Itinerarios del Patrimonio Defensivo en las Sierras del Arco Noreste de la Vega de Granada que cuentan con completas publicaciones y rutas geolocalizadas.

Un parque infantil diferente

Aunque en el pueblo hay varios parques infantiles (incluido uno de reciente creación en el centro, con columpios para niños muy pequeñitos), mi favorito indiscutible es el parque infantil de El Ejido.

He pasado (y paso) infinitas horas en sus laderas y es raro no encontrarme allí con mis hijas y sus primas un domingo por la mañana.

Si el pueblo tuviera un corazón en un lugar físico, ese sería sin lugar a dudas El Ejido.

Este espacio público era utilizado de forma comunal para segar y secar las simienteras. De aquel uso, queda hoy una máquina de empacar expuesta en el parque.

Si bien hay algunos columpios en la zona (de los de toda la vida, incluida la clásica «bola» de hierro para escalar que seguro que recordáis de vuestra infancia), lo mejor del parque son sus laderas y sus paseos hasta la zona del mirador acondicionada con bancos.

Imposible no «soltar» allí a tus minis y que no empiecen a correr, hacer «la croqueta» por sus laderas o perderse entre los árboles.

Para la gente de ciudad, como yo, habituados a parques infantiles milimetrados y cercados, suelos de caucho con olor a goma… es sencillamente perfecto.

Basta con llevarse una manta para tumbarse (en las épocas en las que no está cubierto por una espléndida hierba) y dejar pasar las horas.

Escenario de incontables momentos felices de vecinos y visitantes, El Ejido es un placer en todas las épocas del año. En Primavera es un auténtico espectáculo, en otoño los colores son una delicia, en verano ¡mejor cuando cae la tarde!, pero en invierno….¡ay en invierno!.

Cada invierno cae al menos una gran nevada en Beas y en ese momento El Ejido se convierte en escenario de auténticas «olimpiadas» infantiles invernales.

Puedes llevarte tu trineo y deslizarte ladera abajo, agitar las ramas de los árboles para bañarte en nieve, hacer la croqueta y «rebozarte» en nieve blanca y limpia…

Para los granadinos/as que cuando nieva salimos en masa a Sierra Nevada para «ver la nieve» con nuestros peques… aquí va un secreto bien guardado: pasad de aglomeraciones, de dejar el coche mal aparcado en un cuneta con mil vehículos más y veniros a Beas… es una pasada.

Dónde comer en Beas de Granada

Si tenemos en cuenta que Beas de Granada tienes unos 1.000 habitantes ¡su oferta de hostelería es fabulosa!

Hay propuestas para todos los gustos, colores y momentos.

Para comer, os recomiendo tres restaurantes:

Restaurante Molino Alto de Viñuelas: junto a la carretera antes de entrar al pueblo si vienes por la A92, el Camping Alto de Viñuelas tiene un restaurante amplio en el interior con una estupenda terraza en el exterior y buenas vistas panorámicas del pueblo.

Restaurante La Pradera: ubicado a la entrada del pueblo, es todo un clásico en la zona. Especializado en cocina tradicional, cuenta con una amplia y coqueta terraza exterior y buenas sombras. Ojito, si vas en fin de semana mejor reserva, porque suele estar de bote en bote…

Restaurante Envero: ubicado en el centro del pueblo, está especializado en brasas y apuesta por una cocina tradicional con toques de innovación, basada en productos locales y de temporada (atención vegetarianos, hay muchas opciones). Muy grande en el interior (con chimeneas) y terraza (mejor reservar con antelación para evitar sorpresas).

Y si preferís tapear…¡también tenemos dónde elegir!:

Terraza El Chino: abierta únicamente en primavera y verano, se localiza en la zona de El Ejido. En tiempos de «no-covid» incluía la enorme baza del colchón inflable para peques ¡ojalá regrese pronto!

Bar El Muleto: frente a la pintoresca plaza de la Iglesia, el Muleto es pequeñito en el interior, pero tiene un buen espacio en la zona exterior con una terraza cubierta en invierno.

Bar Chino Tapas: un bar «detodalavida» en el centro del pueblo (frente al Ayuntamiento) con algunas mesas en el exterior.

Dónde alojarse en Beas de Granada

Atención familias amantes de los viajes en autocaravana… ¡tenemos un camping!.

El camping Alto de Viñuelas tien espacio para autocaravanas y también bungalows de madera, restaurante…¡y piscina!.

Un camping tranquilito y muy familiar ideal para quedadas familiares o reuniones de amigos que quieren pasar la noche en la zona disfrutando del Parque Natural de la Sierra de Huétor. Puedes montar aquí tu base de operaciones y hacer mil y una rutas.

No te vayas sin…

No te vayas sin…¡volver! Pero que muchas veces.

No tienes más que ver nuestra experiencia en vídeo para que el planazo de hacer turismo familiar en Beas de Granada quede en tu radar para siempre.

Porque como has podido ver en el pueblo y sus alredores hay un montón de opciones interesantes para aquellas familias que busquen un lugar acogedor, bello y alejado de los lugares comunes y las masificaciones.

Y porque Beas de Granda es un pueblo activo, inquieto, con numerosos atractivos a lo largo del año (que deseamos que regresen en cuanto mejore la situación sanitaria), como por ejemplo sus fiestas de verano en honor a San Roque (ojito al concurso de disfraces, que es muy crack), su cata de vino mosto en enero, y por supuesto su oferta cultural.

Prácticamente no hay un vecino/a del pueblo que no ande liado en alguna movida cultural como la Peña flamenca La Capa, el Grupo de Teatro Cosecha Propia, la Asociación Cultural Senderos y Tradiciones, la Asociación de Viticultores/as… ¿de verdad que son apenas 1.000 habitantes? ¡Se mueven como una capital!

Pues eso, amigas, amigos, que nos vemos de ruta por Beas de Granada.

Que vengáis, que os va a gustar.