Hablar de cualquier cosa con Ángel Gutiérrez Sáinz es siempre un placer, pero hacerlo sobre ejercicio físico durante el embarazo, es sinónimo de desterrar falsos mitos y aprender a mirar este tema con ojos nuevos y partiendo siempre de la evidencia científica.
El Doctor Ángel Gutiérrez, formado en la Universidad de Navarra como médico, y posteriormente especializado en Medicina Deportiva Burdeos, Colonia, Lieja y Montréal durante varios años, es en la actualidad profesor en la Universidad de Granada (en la Facultad de Medicina, en Fisioterapia en la Facultad de Ciencias de la Salud y en la Facultad de Ciencias del Deporte), investigador de larguísima y exitosa trayectoria, médico en activo especializado en medicina deportiva, conferenciante y docente en numerosos programas de formación, pero sobre todo, un excelente comunicador y un valiosísimo divulgador científico.
Esta entrevista es un auténtico regalo, que nos llega de la mano de Carolina Roero, su esposa, que lidera el proyecto Body Global Training (de cuyo equipo forma parte Ángel), especializado en ejercicio físico antes y durante del embarazo y después del parto, a través de su área Body Global Woman.
Confieso que cuando comenzamos la conversación yo lo hacía un poco “a la defensiva”, incluso preocupada por la popularización de fotografías de madres embarazadas realizando ejercicio físico diferente del “clásico” (yoga, pilates, natación…), incluso en avanzado estado de gestación.
Lo cierto es que, por regla general, las recomendaciones de los/as ginecólogos, suelen ser muy conservadoras en este tema, prescribiendo habitualmente y como norma general para todas las mujeres, un ejercicio físico muy moderado durante esta etapa.
Sin embargo, estudios como el desarrollado en la Universidad de Granada por el doctor Ángel Gutiérrez y la ginecóloga Olga Ocón (y otros realizados tanto a nivel nacional como internacional, de los cuales tuvimos cuenta), arrojan resultados que permiten afirmar que la práctica de ejercicio físico durante el embarazo (incluso en determinados casos, de ejercicio físico intenso), no solo no es perjudicial para la madre y el bebé, sino que tiene numerosos beneficios.
¿Significa eso que durante el embarazo podemos o debemos lanzarnos a la práctica del ejercicio físico sin mas?.
“Desde luego que no”, indica el Dr. Gutiérrez. “Si no has hecho ejercicio nunca y te quedas embarazada, deberías empezar a ejercitarte. Pero siempre dentro de tus posibilidades, de tu capacidad física y de tu estado físico y de salud durante la gestación”.
De ahí que la realización de ejercicio físico durante el embarazo deba partir siempre de la valoración de un equipo multidisciplinar de profesionales (que ha de englobar la parte ginecológica y la deportiva), los cuales diseñarán para cada mujer un plan de entrenamiento que, por definición, ha de ser completamente personalizado y debe ir variando conforme evoluciona el embarazo.
Pero lo que tiene muy claro el Dr. Gutiérrez es que lo realmente peligroso es llevar una vida sedentaria durante el embarazo, tanto para el bebé como para la madre.
En sus palabras, “la sociedad moderna occidental contempla el embarazo como una situación de riesgo para la mujer, sin embargo, a lo largo de la historia y hoy en día en otras culturas, las mujeres trabajan y realizan actividades físicas hasta prácticamente el final del embarazo”.
“Existen riesgos a la hora de realizar ejercicio físico en embarazos con características patológicas, pero en una situación normal, la cantidad de ejercicio físico que puede realizar una mujer embarazada es mucho mas alta de lo que normalmente nos imaginamos”.
Nos recuerda Ángel que somos animales, y que otras hembras mamíferas, cazan, juegan y realizan actividad física de manera normal prácticamente hasta el final de la gestación.
En cualquier caso, lo cierto es que el embarazo podría ser considerado como “la carrera de nuestra vida”, en términos del esfuerzo que supone para el cuerpo de la mujer embarazada. Si para afrontar una maratón tenemos claro que debemos preparar nuestro cuerpo para que la realice y se recupere en las mejores condiciones…¿no tiene sentido hacer lo mismo con el embarazo?.
Nos invita Ángel a recordar que las recomendaciones sobre ejercicio físico en las mujeres y durante el embarazo se encuentran ya presentes en numerosos autores de la antigüedad:
Aristóteles: la mujer debe realizar ejercicios adecuados para la preparación al parto.
Platón: el estado ideal es el mismo entrenamiento físico para hombres y para mujeres, ya sea ejercitándose juntos o por separado
Licurgo: considerando que para las mujeres libres lo más importante era la procreación de hijos, en primer lugar ordenó que el sexo femenino ejercitase su cuerpo no menos que el masculino, y en segundo lugar estableció para las mujeres como también para los hombres, competiciones de velocidad y fuerza entre ellas, estimando que de unos padres fuertes nacen asimismo hijos más robustos.
Según el Dr. Gutiérrez, “en el último sigo se ha recomendado a las mujeres descansar en esta etapa, cuando lo que deberían hacer es ejercitarse. Es a partir de los años cuarenta, cuando se comienza en países escandinavos a trabajar sobre el ejercicio físico durante el embarazo, con programas que recibían nombres como gimnasia perinatal o prenatal. Sin embargo, se ha venido realizando con cierto temor, y no se ha extendido a la mayoría de la población.
Pese a que la evidencia científica y los numerosos estudios médicos realizados hasta la fecha sobre ejercicio físico y embarazo arrojan datos abrumadores sobre sus beneficios (y algunos datos sobre contraindicaciones en determinados embarazos con casos de diabetes gestacional, hipertensión, calidad de vida etc. ), el mensaje sobre un embarazo activo no ha calado suficientemente entre el colectivo médico y en la sociedad en general”.
Ante la pregunta sobre los beneficios del ejercicio físico durante el embarazo, Ángel Gutiérrez responde con total claridad:
“Los beneficios físicos del ejercicio físico en el embarazo son, por una parte, los mismos que para cualquier persona y que todos conocemos: sobre el sistema inmunitario, metabólico etc.
En las mujeres, durante el embarazo, el ejercicio físico ayuda además a “normalizar” algunos de los cambios que se producen en su cuerpo: reduce el riesgo de diabetes gestacional, de preeclampsia, el riesgo cardiovascular, posible aparición de varices, ayuda a eliminar líquidos, reduce el riesgo de partos prematuros, de cesáreas, de bebés de bajo peso, mejora la postura de la mujer, reduce el estreñimiento, la hinchazón de manos y pies, gana mucho menos peso, tiene beneficios psicológicos…”
Para no pensárselo ¿verdad?. Sin embargo, nos advierte el doctor que también debemos estar muy atentas a las contraindicaciones que pueden existir:
“Podemos hablar de contraindicaciones absolutas y relativas. Está claro que una mujer que padezca diabetes gestacional, preeclampsia, embarazo múltiple, trombosis, viva en un medio alejado u hostil etc., no debería someterse a una situación de riesgo. Pero hay contraindicaciones relativas en las que se puede entrenar siempre con cuidado y bajo supervisión médica: bronquitis, obesidad etc. cuestiones para las que, cuando se presentan fuera del embarazo, se prescribe ejercicio físico. Lo que si sabemos es que debe suspenderse el entrenamiento en casos de dolor de espalda, pubis, dispnea, vértigos, palpitaciones, desfallecimiento, taquicardia, dificultad para andar…Hablamos de casos que ocurren en muy escasa proporción”.
Así pues, ¿qué cantidad o tipo de ejercicio físico podemos realizar estando embarazadas?.
De nuevo, la respuesta está en la supervisión médica y de un equipo profesional, ya que no se pueden dar “recetas” válidas para todas las mujeres. Hay que huir por tanto de los programas “generales” sobre ejercicio físico en el embarazo que se están popularizando, sobre todo a través de internet, ya que la respuesta a esta pregunta nunca será la misma para todas las mujeres embarazadas.
“El tipo y cantidad de ejercicio físico que podamos realizar va a depender del momento del embarazo en que nos encontremos, del tipo de embarazo, de si ha practicado ejercicio anteriormente (de qué tipo y con qué intensidad).
Únicamente partiendo de una valoración profesional previa, es posible programarlo de manera coherente y segura. Un/a experto en educación física (especializado en ejercicio físico perinatal) o un médico/a deportivo, con una valoración previa, pueden indicar con mucha precisión la intensidad, la cantidad, y el volumen de ejercicio físico que una mujer puede realizar durante su embarazo con mucha garantía”.
En cualquier caso es evidente que hay que evitar deportes de contacto, deportes de aventura, aquellos en los que se puedan producir caídas o deportes en los que haya que trabajar con un peso excesivo.
Son tantos los beneficios del ejercicio físico durante el embarazo que debemos perderle el miedo excesivo y, como siempre digo, una mujer embarazada no debe comer por dos, sino entrenar por y para dos”.
Si queréis contactar con Ángel Gutiérrez o Carolina Roero, podéis hacerlo en el 958 07 20 91 o visitarlos en sus instalaciones de Av. de Andalucía, 14, 18014 Granada (Body Glogal Training), estarán encantados de resolver todas vuestras dudas.
