En la última Feria hola Bebé teníamos claro que la diversidad debía estar muy presente. Gracias a este planteamiento, el evento se enriqueció (y de qué manera), y tanto la familia Somoslittle como todos los que decidisteis acompañarnos aquel fin de semana, tuvimos el privilegio de conocer a muchas personas (y animales) extraordinarios.
Entre ellos estaban los miembros de Homo Canis, una Asociación de Granada dedicada a la intervención asistida con animales que nos ha robado el corazón.
Pero permitidme que los presente como se merecen: Ellos y ellas son Cuba, Púa, Muddy, Vera, Pepe y Jordi.
Si, lo habéis adivinado, los cuatro primeros son perros, pero estoy segura de que a Jordi y a Pepe no les importará en absoluto que comience por ellos. Es más, los imagino con una sonrisa al leerlo…
Porque cuando hablan de su trabajo, su formación, su experiencia y los logros que consiguen en las terapias que desarrollan con personas con diferentes dificultades, hay siempre presente una idea que subyace a todo el proyecto, le da fuerza y lo convierte en único: el binomio hombre(persona)-perro y su enorme potencial sanador.
Estos cuatro perros extraordinarios tienen un importante currículo a sus ¿lomos?… Jordi y Pepe llevan años trabajando con ellos para que puedan acompañarlos en las terapias que realizan con personas con alzheimer, con capacidades diferentes, con menores…
Pero antes de convertirse en coterapeutas Cuba, Púa, Muddy y Vera, también tuvieron una historia (algunos más dura de lo que admite una revista navideña), porque todos ellos han sido adoptados (de protectoras o de la calle).
Y es que en Homo Canis creen firmemente en la capacidad de recuperación de todo animal para la vida, a pesar de que haya sido rechazado, abandonado o haya tenido mala suerte.
Por eso no comulgan nada con el negocio de compra-venta de animales.
Yo tampoco, así que antes de seguir, y aprovechando el tema de la Navidad (una de las épocas en las que más animales se compran-regalan) os dejo aquí un mensaje que me gustaría que sonara alto y claro: no compres, adopta (y no me extiendo aquí, porque el tema pide otro artículo para él solito).
Ver a estos cuatro animales en acción es sinónimo de maravillarse. Su magia es tan poderosa que basta con que entren en cualquier espacio para que todo cambie a su alrededor, de ahí el incuestionable éxito de su utilización como parte de una terapia (siempre como complemento o apoyo de las terapias “convencionales”).
Claro que esta “magia” tiene muy poco de pseudociencia o de moda, y mucho de investigación, rigurosa formación y trabajo duro desarrollado por la otra parte del binomio, esos “homos” fantásticos que son Jordi y Pepe.
Como podéis imaginar, la intervención asistida con animales va muuucho más allá de acercar cualquier animal a cualquier persona en cualquier contexto.
Se trata de una disciplina con un importante desarrollo y ampliamente consolidada en otros países europeos y del mundo occidental en general que, en España, está “despegando” en estos momentos.
Para poder desarrollarla con rigor, es necesaria una formación especializada previa y un equipo de profesionales que combinen la parte “humana” y la parte “animal”. Es el caso de Pepe y Jordi, Psicólogo clínico el primero y Técnico en Intervención Asistida con animales el segundo (ambos adiestradores profesionales).
Sin andarnos por las ramas: hay que tomárselo tan en serio como para abandonar durante unos meses tu trabajo y tu ciudad y desplazarte a otra provincia y formarte con los mejores en este campo.
Y eso fue justamente lo que hicieron, desde Granada Pepe y desde Barcelona Jordi, propiciando de camino el feliz encuentro que haría surgir Homo Canis. Tan en serio también como para no dejar de formarte nunca y disfrutar creciendo profesionalmente con la experiencia que te da el desarrollo de intervenciones asistidas con animales cada día. O como para liarte la manta a la cabeza y comprarte un cortijo en Dúrcal porque allí son más felices tus animales…
Desde entonces, son ya muchas las asociaciones, centros ocupacionales, profesionales de la psicología o la terapia ocupacional (como nuestra querida María Bueno, de Volar sin alas) colegios, particulares o incluso programas de formación universitarios que cuentan con ellos para sus terapias e intervenciones. Y ¿sabéis qué?, siempre piden más.
Y no se debe a que esta gente trabaje con “perros-medicina” (aunque un poco si que lo son), sino a que planifican y programan su trabajo desde la seriedad y el rigor. Dejando claro que lo que hacen va muuuuucho más allá de llevarte un perro precioso para que lo toques y acaricies.
Porque cada caso, cada persona y también cada animal es único, y lo que en principio puede parecer una idea estupenda, si no se hace bien, puede terminar complicando algunas situaciones.
Pero si se hace bien, entonces te aseguro que habrás visto pocas cosas más hermosas. Un abuelo con alzheimer que no habla o no responde a ningún estímulo y que se dirige al animal e interactúa con él, un peque con autismo que abraza, acaricia y mira a los ojos a un perro… Podría seguir hasta el infinito contándoos las cosas extraordinarias que consiguen unos perros que se entregan sin reservas y unos profesionales que los guían y trabajan hombro con pata con ellos.
Para terminar, y dadas las fechas y la costumbre de regalar o comprar animales, me convierto un poco en su altavoz para transmitiros la recomendación que nos hacen desde Homo Canis: un perro (cualquier animal) es una enorme responsabilidad y la familia debe estar preparada para ella.
Olvidad el socorrido “los reyes magos te traerán un perro pero tú debes ocuparte de él” que se dice a muchos niños. Los niños y las niñas son justamente eso, niños, y su capacidad para convertirse en responsables del bienestar de un animal es por tanto limitada.
Tooodo el peso recaerá sobre los adultos (como es lógico): tanto el de educar a los peques en su relación con el animal como el de procurarle a éste una vida digna y feliz en su nuevo hogar.
Y si no sabes cómo hacerlo, no te rindas y sobre todo, no abandones.
No tengas miedo de recurrir a profesionales, porque un adiestrador está justo para eso. Aunque ten cuidado, que últimamente abundan demasiado los “encantadores de perros” con escasa o nula cualificación. Busca, infórmate o directamente llama a Jordi, que al margen de su trabajo en Homo Canis también se dedica a ello.
Dedicado a todas las personas que aman a los animales y, muy especialmente, a aquellas que se sienten plenamente felices corriendo con su perro por el monte.
Homo Canis mail: infohomocanis@gmail.comTlf: 667 50 88 78 y 658 07 12 12
*Este artículo fue publicado por primera vez en la Revista de Invierno Somoslittle. Si quieres leerla enterita puedes conseguirla gratis haciendo click aquí
