Si me preguntáis por una juguetería en Granada lo tengo muy claro: Viel Spass.
Por un millón de motivos, pero lo voy a resumir en cinco.
El primero (el primero que me viene a la cabeza, que no el principal): es un proyecto familiar, personal y único; no es una franquicia. Y no es que las franquicias tengan nada de malo, ni mucho menos.
Lo que ocurre con las franquicias es que limitan la libertad de la persona que dirige la tienda, ya que tienes que ceñirte a las propuestas y los productos que la franquicia ofrece, y no puedes aportar mucho más que tu buen hacer atendiendo a la clientela (que ya es suficiente, por otro lado).
En Viel Spass, sin embargo, los juguetes que ves son fruto de muchas horas de análisis de catálogos, de muchos viajes a ferias internacionales del juguete, y de…¡mucho juego!. También hay juguetes que llegan por puro enamoramiento de sus dueñas, Vega y Belén, que son elegidos por instinto, porque una clienta les recomendó tal o cual marca, porque les parecen sencillamente geniales…
Y eso se traduce en una selección de juguetes única. Llena de personalidad, llena de ideas, y de principios, y con un planteamiento muy claro de lo que es (o debería ser) el juguete.
Segundo motivo: no hay pasillo rosa. ¡Yujuuuuu!. De verdad. No hay una zona de niños y otra de niñas. Hay ju-gue-tes. Y punto pelota. Y si, encontraréis juguetes «típicamente» masculinos y otros dentro del esterotipo femenino, pero uno una disposición de los mismos que te indique qué es para cada uno.
Y ahí me ganan. Para toda la vida. Hace poco tuve una experiencia horrorosa en una juguetería «tradicional» a la que entré para buscar un detallín por encargo del Ratoncito Pérez: pasillo rosa y plasticoso a tope, lleno de juguetes que transmiten esterotipos horrorosos, caros y de una calidad más que dudosa.
Todo ello aderezado por una atención que parte de la pregunta «¿qué es, niño o niña?». Ainsssss. Así no. Ya no. Evolucionen please.
En Viel Spass, te van a preguntar ¿qué edad tiene? o ¿qué le gusta?. Porque venden juguetes para niños y niñas que quieren divertirse, y ya está.
Tercer motivo: los juguetes de Viel Spass no salen en la tele. Pero si que los podéis encontrar en los libros de pedagogía, o de psicología infantil. Porque sus juguetes tienen un por qué y un para qué.
No es casualidad que allí puedas encontrar todos los juegos y juguetes que utiliza Genma Rodríguez en su clínica Nedea, especializada en neuropsicología.
Por cierto, no os podéis perder la charla conjunta que van a ofrecer Viel Spass, Tutakaboo y Nedea en la Feria Littlegranada: Neuroestimulación y juego. El sábado a las 11:00. La entrada es libre, hasta completar aforo (no te retrases que luego pasa lo que pasa).
Además, en exterior tendrán una actividad práctica en la que podréis probar todos los juguetes, acompañados del asesoramiento de las juególogas profesionales.
Y rematan con una muestra en el exterior durante toda la feria de sus juguetes de madera Haba, sus circuitos Brio…
Además, me parece que hay que evitar por todos los medios el bombardeo del marketing al que están expuestos los peques. O al menos intentar matizarlo. Llevarlos a Viel Spass a elegir su juguete es una buena idea para educar en consumo a nuestros hijos e hijas.
Proponles elegir un juguete por lo divertido que les pueda resultar, por su calidad, anímales a valorar todas estas cuestiones, a pensar. Y no comprarán (ni juguetes ni otras cosas) guiados por el temible «anunciado en televisión».
Cuarto motivo: los juguetes de Viel Spass son buenos. Y hablo ahora de los fabricantes. Porque en Viel Spass trabajan con las mejores marcas de juguetes, y eso se nota en la calidad del producto.
Sus marcas de referencia son Haba, Djeco, B.You, Brio, Hape, Smart game, Trudi, Lilliputiens, Para criarte, Kapla, Micro…Lo mejor de lo mejor.
Y si, por fin, una juguetería en la que puedes encontrar juguetes y materiales de inspiración Montessori, Waldorf…
Todas las franjas de edad perfectamente representadas y atendidas.
Todas las propuestas posibles para regalos «gordos» y para detallitos.
Confieso que me pierde la sección «cosas pequeñas e irresistibles». Soy una víctima de las cosas pequeñas. Pero gracias a Viel Spass, tengo solucionados los miniregalillos que el Ratón Pérez deja en mi casa para una buena temporada: juguetes de habilidad de los de toda la vida, como los minipuzzles, o la versión moderna y mejorada del clásico (e infernal) cubo de Rubbikc.
Una sección de disfraces que no te sonroja de vergüenza, una pequeña sección de libro infantil, toooodas las figuritas de las Sylvanian Family, los Playmobil de siempre, las mochilas más chulas del mundo…
E incluso alguna posibilidad de hacerse un autoregalo, por ejemplo en forma de Patinete Micro. Cuentan por ahí que se puede ver a Vega cortando el aire con el suyo ;)…
Quinto (y definitivo) motivo: Ellas. Las dueñas, Vega y Belén. Dos hermanas con una historia de reconversión profesional tras las crisis económica. Química e Inginiera de Caminos, cuando el mercado laboral se fué al traste en su sector, y con pocas ganas de cambiar de país, decidieron darle una vuelta a sus carreras.
Podéis leer el final de este post como la intro de aquella serie, «el equipo A» (¿os acordáis, «en 1972, un comando compuesto por cuatro de los mejores hombres del ejército americano…):
…desde entonces, trabajan como juguetólogas, ayudando a las familias inquietas de la ciudad a crear momentos inolvidables llenos de diversión. Si las necesitas, seguro que las encuentras en su juguetería en Granada, en la Calle Calle Alhóndiga 19…
¡Y que te diviertas!