Pon tu brújula de turismo familiar orientando a Íllora desde hoy mismo, porque este pueblo bonito tiene mucho y bueno que ofrecer a las familias que lo visitan.
Os habréis dado cuenta de que últimamente estoy totalmente «in love» con el territorio del Poniente Granadino, y es que para mí está siendo un auténtico descubrimiento.
He recorrido ya algunos de sus pueblos y atractivos más conocidos (Montefrío, Zafarraya, Moclín, Riofrío, Salar, Alhama…), y me ha servido sobre todo para darme cuenta de que … ¡me quedan muchos más que descubrir!
Y es que se trata de un territorio tan extenso como diverso, con un carácter propio y un millón de motivos para ser un destino turístico de primer orden.
Lo es cada vez más para los locales y nacionales en general, y desde hace ya bastante tiempo para los extranjeros, que lo recorren con gusto, se afincan en él y compran casas para las vacaciones… Por algo será ¿no?
Hoy os cuento nuestra experiencia de turismo familiar en Íllora, que a sugerencia del Ayuntamiento consistió en una perfecta combinación de naturaleza e historia.
Sigue leyendo, porque vas a encontrar aquí una de las deliciosas rutas de senderismo que hay en la zona, un restaurante que es un auténtico espectáculo, un Castillo fascinante, una Iglesia obra del mismísimo Diego de Siloé, ideas para alojarte … Mira, mira…¡y toma nota!
Tabla de contenidos
Cómo llegar a Íllora
La mejor manera de llegar a Íllora es el vehículo particular.
Se encuentra a unos 45 minutos de la capital, que están mucho más que justificados incluso para una escapada de ida y vuelta en un día.
El trayecto no tiene ninguna complicación: basta con tomar la N-432 hasta Íllora. La carretera es bastante buena
Ruta de senderismo por la Sierra de Madrid
Hay multitud de rutas de senderismo que recorren el entorno natural de Íllora, sobre todo por la Sierra de Parapanda y la Sierra de Madrid.
En esta ocasión optamos por una ruta en la Sierra de Madrid, aprovechando la actividad organizada dentro del programa de senderismo de la Diputación de Granada.
Por cierto, antes de contaros las maravillas de la ruta, permitidme una cerrada ovación al Ayuntamiento de Íllora y a la Diputación por la capacidad organizativa y la calidad de la propuesta.
Desconocía hasta la fecha la existencia del programa de senderismo de la Diputación, pero desde que hicimos la ruta … ¡tengo anotadas todas las fechas próximas!
Es uno de esos lujos al alcance de todos que realmente fomentan el amor por la naturaleza y el deporte. No es gratuito, pero la aportación económica es mínima para todo lo que se ofrece y los precios son realmente populares.
Suele haber un precio diferente para las personas que están federadas y las que no (por el tema de los seguros). Federarse es algo que está entre mis planes para este año: cada vez hacemos más salidas al monte y estar federado tiene muchísimas ventajas a cambio de una cuota muy muy pequeña al año.
Las actividades del programa incluyen guía durante la ruta, seguro de accidentes, desayuno a la llegada, tentempié a mediodía y almuerzo picnic al regreso. Tomayá.
Por mi parte, cada vez lo tengo más claro: la seguridad es un básico, porque nunca pasa nada, pero… ¿y si pasa?, la puedes liar parda en un segundo y acabar con un mal rato y la cuenta en negativo por el coste de una sencilla operación de rescate.
Un 10 para la Diputación por esta iniciativa… ¡y un 100 para el Ayuntamiento de Íllora por ejecutarla con excelencia!
Llevar guías locales (como Manuel Pérez Moyano y Antonio Alfredo Ortega) en la ruta siempre es un plus ¿quién conoce mejor el entorno que las personas que viven en él?, y ver a ese pedazo de equipo de técnicos/as y voluntarios del pueblo participando de la actividad en la organización, el avituallamiento… no tiene precio.
En cuanto al «covid-momento» ¡otro 10! Todo perfectamente controlado en ese sentido: salidas separadas de pequeños grupos que siempre mantienen las distancias, exquisito cuidado en el tema de la comida… Mientras estemos en pandemia no podemos bajar la guardia en ningún momento, y ver que las cosas se hacen bien… tranquiliza ¡y mucho!
Mención especial merece el fantástico trabajo realizado por el Club Gallipatos de Íllora (y muy especialmente de Encarni Aguilera), que generó una ruta de senderismo perfectamente audiodescrita.
A lo largo del camino había una serie de puntos con indicaciones asociadas a una descripción en audio de lo que se podía ver allí, interpretando a la perfección el entorno (flora, fauna, geología…)
Nos comentaron que deseaban publicar la ruta audiodescrita y en cuanto lo hagan ¡prometo enlazarla desde este post!
Y es que una cosa es andar y ya, y otra muy distinta es conocer un territorio caminando, sabiendo lo que ves, aprendiendo… muy muy fan de esta propuesta.
En resumidas cuentas: pasamos una mañana fantástica recorriendo la Sierra de Madrid con un precioso grupo totalmente intergeneracional.
La ruta nos llevó por un pequeño tramo de paisaje agrícola, para internarse después en un precioso bosque mediterráneo de encinas, y terminar con los pinares de dolinas y lapiaces del Tajo del Sol.
Coronamos en el espectacular Tajo del Sol, donde las vistas panorámicas son una maravilla.
Llegar a la cima siempre te hace sentir grande, y para las niñas/os… coronar un ascenso es un reto lleno de satisfacciones.
La bajada recorre un bosque de pinos de repoblación que tiene entre sus virtudes dar sombra a un camino que se puede hacer en cualquier época del año.
Os dejo por aquí enlace a la descripción de la ruta, por si os animáis a hacerla.
Había dos recorridos y nosotros optamos por el corto, más indicado si vas con peques. Eso sí, con peques que anden ¿eh?, porque el recorrido «corto» eran 9 espléndidos kilómetros de paseo.
Mis niñas con 10 años la hicieron perfectamente como unas campeonas. ¡Menuda escuela de montaña les estoy dando con todas estas excursiones!
Si os animáis con la ruta, salid temprano, porque el sol ya pega fuerte y aunque parte del camino es bajo la sombra de los árboles, en el primer tramo no hay tanta protección.
Cuando ves la zona, las vistas… entiendes perfectamente que sean cada vez más los «guiris» que compran casas allí, o que la nobleza europea se escape a la archifamosa finca que tiene el Duque de Wellington en la zona y que vemos de vez en cuando en las revistas del corazón… Siiii, ¡está en Íllora!
Visita al Castillo de Íllora
La visita al Castillo de Íllora, conocido como «El ojo derecho de Granada», es completamente obligatoria.
Por muchos motivos, y no sólo por su espectacular restauración. Para mí la clave del éxito de esta propuesta de turismo familiar en Granada está en la calidad de la visita guiada.
Si leéis este post con frecuencia, sabéis que soy una firme defensora de las visitas guiadas. Una visita guiada e interpretada es la única manera posible de entender aquello que estamos viendo, de hacer que la experiencia resulte realmente significativa y deje huella.
Hacer turismo de calidad no es parar en un sitio, mirar y hacerse cuatro selfies. Es tratar de aprehender la esencia de aquello que se está conociendo, a través de su naturaleza, su gastronomía ¡y por supuesto su historia!
Y para eso, el factor humano resulta capital. En estas cuestiones el/la guía lo es todo. Y en el caso del Castillo de Íllora ¡lo es todo y más!
Gracias infinitas Juan Peña Agea por tus conocimientos y por la pasión con los que sabes transmitirlos.
Ser guiados por los entresijos de la historia de este espléndido castillo por Juan es un privilegio al alcance de tu mano. Las explicaciones de Juan Peña consiguen que hagas un auténtico viaje en el tiempo, visualizando los intentos de tomar el castillo, el zoco interior que albergaba y la vida cotidiana de las gentes que lo han habitado a lo largo de la historia.
Juan no se cansa nunca, y responde siempre con paciencia y humor a todas y cada una de las preguntas que se le plantean. Y somos muy preguntones…
La entrada al Castillo (se puede comprar on line) cuesta 2,50€ y 3,50€ si es con visita guiada. ¿En serio alguien tiene que pensárselo?
La impresionante restauración del Castillo, permite distinguir y apreciar algunas de sus singularidades, como la existencia de una estructura urbana intramuros, un acceso enrevesado y complejo, perfectamente diseñado para la defensa, y un imponente sistema hidráulico, del que destacan los silos.
Por cierto, ni os imagináis cómo agradecimos el fresquito del interior de los silos en un día tan caluroso como el que vivimos.
Visita a la Iglesia Nuestra Señora de la Encarnación
La Iglesia de la Encarnación es otro de los atractivos turísticos de la visita en familia a Íllora.
Sus planos son obra del mismísimo Diego de Siloé, arquitecto de la Catedral de Granada, y se trata de una construcción de estilo renacentista, con algunos rasgos góticos e incluso barrocos (algo muy habitual en la época, dado el tiempo que tardaban en finalizarse las grandes obras).
Es posible concertar una visita a la Iglesia parroquial de martes a domingos a partir de las 6 de la tarde, llamando al 958463289 o bien escribiendo al parroquiadeillora@gmail.com
Nosotros disfrutamos especialmente el ascenso a la torre, por una espectacular escalera de caracol de proporciones aúreas ¡y 109 peldaños! Animáos, porque las vistas panorámicas desde la torre bien merecen el esfuerzo de subir.
Además, allí tuvimos el lujo de vivir una de las experiencias más singulares que he tenido el placer de disfrutar en todo este periplo de turismo familiar que estoy haciendo por Granada: de manera absolutamente excepcional, tocaron las campanas ¡con nosotros en el centro del torreón!
No os podéis ni imaginar qué sensación. Campanas gigantescas girando y repicando de manera ensordecedora (nada de las habituales grabaciones de otras iglesias) ¡y nosotros en el centro!
No es algo que se pueda solicitar ni que forme parte de la visita, pero si alguna vez os cruzáis con un párroco encantador como el de Íllora (D. José Luis Ontiveros) y tenéis oportunidad de vivir algo así en una iglesia…¡no lo dudéis!
Dónde comer en Íllora
Hay muchas y buenas opciones para comer en la zona. Nosotros fuimos por recomendación y «aclamación» popular al Restaurante Camino de la Huerta, en Alomartes, uno de los anejos de Íllora.
Y amiguis… ¡que descubrimiento! Mamma mía cómo se come allí. La carta es sencillamente sorprendente y sabe conjugar a la perfección el cariño al producto local y de calidad, con una ejecución innovadora.
Comimos de lujo y nos atendieron con una profesionalidad exquisita.
¿Quieres más motivos para ir?, te doy otro: el espacio es maravilloso, la terraza exterior un lujo y hay zonas amplias para los peques.
100% Little-recomendado, el Restaurante Camino de la Huerta justifica por sí mismo la visita a la zona para los amantes de la buena comida y de descubrir restaurantes chulos en Granada.
Y si queréis ver otros restaurantes en Íllora, aquí os dejo enlace con algunas recomendaciones.
Dónde alojarse en Íllora
Aunque Íllora está lo suficientemente cerca de Granada como para hacer una excursión de ida y vuelta en una jornada, me bastó darme un paseo por la zona para que una idea se alojara en mi cabeza: pasar un fin de semana con amigos en uno de los estupendos alojamientos de turismo rural de la zona.
Hay casas rurales realmente maravillosas, sobre todo cortijos con muchísimo terreno alrededor, con piscina, pistas de padel, de tenis…
Pasar un fin de semana (o más) completo en la zona te permitirá recorrerla con tranquilidad y no perderte nada, aunque las maravillas de estos cortijos igual te piden disfrutar de la casa y descansar.
Aquí os dejo enlazado un pequeño listado de los alojamientos más destacados con sus teléfonos por si os animáis.
Nuestra experiencia de turismo familiar en Íllora en vídeo
Yo creo que ya te hemos dado algunos motivos para hacer la mochila y darte el salto a Íllora, pero si aún te quedan dudas, no dejes de ver este vídeo con nuestra experiencia.
No te vayas de Íllora sin….
No te vayas de Íllora sin vivirla. Y vivirla pasa por caminarla, por conocer su historia, por «comértela»…, pero sobre todo por conocer a los/as illurquenses.
Los vecinos y vecinas del pueblo destacan por su amabilidad, por el cariño con el que acogen al visitante, por el orgullo con el que muestran sus espléndidos recursos turísticos.
Íllora te acoge con los brazos abiertos y consigue que te sientas como en casa, como un turista en tu propia tierra. Por eso es inevitable que salgas de allí «predicando» las bondades del pueblo y tratando de convencer a todo tu grupo de amigos de que tenéis que planificar una excursión ya mismo.
Así nos sentimos nosotros, queridos y muy bien tratados. Por todas y cada una de las personas con las que nos cruzamos a lo largo del día, y muy especialmente por el equipo del Ayuntamiento que nos ayudó a planificar nuestra visita. ¡Así se apuesta por el turismo familiar!
¡Nos vemos en Íllora familias!