Si hay algo que valoro especialmente (y valoro muuuuchas cosas) del esfuerzo que está haciendo el Museo Memoria de Andalucía por realizar actividades para familias, es su constancia.
Eso se traduce en la capacidad para articular una programación estable de propuestas culturales dirigidas al público familiar. Si además se contextualiza en una ciudad que vive a golpe de Festivales y de eventos «dispersos», que con demasiada frecuencia se contraprograman (sin querer) los unos a otros, es un logro que merece un enorme ¡bravo!
Si bien la programación del Museo Memoria de Andalucía tiene varios hitos importantes a lo largo del año, como el Festival Chavea, el programa Viajeros del tiempo o la exposición Arte para aprender entre otros, desde mi punto de vista es la programación semanal de cuentacuentos para familias la que ha sido germen del resto de iniciativas y «soporta» ese enorme esfuerzo para que las familias de Granada, cada fin de semana, tengan una propuesta cultural atractiva.
Los cuentacuentos para familias son ese glorioso comodín que sabemos que podemos utilizar en fin de semana cuando las actividades ofertadas desde otras empresas o instituciones «flaquean» o no se ajustan a lo que vamos buscando.
Que quede muy claro que asistir a un cuentacuentos para familias en el Museo es siempre un plan A, porque la propuesta rezuma calidad, tanto por la acertada selección de los títulos sobre los que se trabaja, como por el amor, la dedicación y la profesionalidad que los/as mediadores del Museo ponen en la tarea.
Pero como plan B…¡no tiene precio!.
Porque está siempre ahí.
Y ese «siempre» implica un compromiso y un esfuerzo que las familias de nuestra ciudad reconocen con su presencia y su participación masiva en estas actividades, que cuelgan el cartel de completo cada vez antes.
Gracias a esa constancia, el Museo Memoria de Andalucía se ha convertido en el hogar de los cuentos, en la puerta de entrada al mundo de las narraciones que allí, se viven de una forma diferente.
Y cuando digo «diferente» no utilizo un lugar común a la hora de describir una actividad para hacerla atractiva. Los cuentacuentos del Museo son diferentes, de entrada, por el espacio en el que se realizan y el uso que se le da a sus infinitas posibilidades a la hora de narrar una historia.
Este Museo ha ido cambiando poco a poco (y continúa haciéndolo), para adaptarse al público menudo que lo habita y que ya lo siente como suyo.
Así, normalmente la actividad se inicia con una narración oral, que puede estar apoyada por recursos audiovisuales o de otro tipo, para después, pasar a profundizar en la historia de una manera mucho más vivencial.
Recorremos en familia los diferentes espacios del Museo, como el espléndido Paisajes Sensoriales, adentrándonos en los personajes de la historia y los interrogantes que ésta nos plantea, mientras la mediadora o el mediador nos guían, partiendo de una actividad estructurada, pero con el suficiente margen de libertad para dejar fluir la creatividad y la espontaneidad de cada grupo.
Por último, en la zona de talleres, tocamos, manipulamos, pintamos, construimos…¡hacemos nuestro el cuento!.
Y lo hacemos juntos, porque no solo los niños y niñas son convocados a participar de la historia, sino también los padres y madres, que disfrutan al mismo nivel de este kit kat lúdico y educativo.
Si os soy sincera, una de las cosas más hermosas que la maternidad me ha regalado es la posibilidad de volver a disfrutar de los cuentos. El privilegio de adentrarme junto a mis hijas en el mundo de Eric Carle, con toda su potencia visual, de compartir la sensibilidad de Anna Llenas, de regresar a escenarios en los que los animales se ponen de acuerdo para llegar a la luna y comprobar a qué sabe, de reír hasta no poder más con historias sencillas pero profundas, de empatizar con el otro…
Los cuentacuentos del Museo Memoria de Andalucía, nos ofrecen la posibilidad de entrar en ese mundo cada fin de semana sujetando bien fuerte la mano de nuestros peques.
Cada fin de semana…¿no es un auténtico privilegio?
Podéis consultar la programación de cuentacuentos del Museo en nuestra Agenda Somoslittle o directamente en su web, donde se pueden adquirir las entradas cómodamente.