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Dejar el pañal, un paso evolutivo incomprendido

¿Cuándo quitar el pañal?, ¿qué edad es la más apropiada para hacerlo?, ¿existen trucos para que resulte más fácil?, ¿es posible hacerlo sin lágrimas?.

Dejar el pañal es sin lugar a dudas uno de los grandes hitos en el desarrollo de nuestros bebés, y se trata de un proceso que puede afrontarse desde muchas perspectivas diferentes, tantas como estilos de crianza hay.

Hoy tengo el enorme placer de ceder la palabra a Flor Alonso, asesora pedagógica y acompañante pedagógica en el Nido Montessori Pikler de Madre yoga.

Flor, hace un acercamiento a este paso evolutivo desde una necesaria perspectiva «bebecéntrica», en la línea de lo que se ha dado en llamar la crianza respetuosa.

Espero que la disfrutéis tanto como yo.

Dejar el pañal, un paso evolutivo incomprendido

El pañal es uno de los elementos que más rápidamente se relacionan con la primera infancia, está claro, si llevas pañal eres un bebé y si no, eres grande.

Cuántas veces hemos escuchado frases así?, cuántas veces las hemos pronunciado nosotrxs? Se convierte sin duda en una causa de presión para el desarrollo infantil de la que es bastante difícil salir, ya que aunque en casa se intente hacer “de otra manera” nuestro entorno sigue repitiendo las mismas frases desde las mismas creencias.

que edad es buena para quitar el panal

En el caso del pañal pasa como con la mayoría de los aspectos que organizan el desarrollo humano en la infancia, que el conocimiento de las consecuencias de nuestros actos es reducido, por lo que hacemos lo que hemos visto, oído, leído,… porque no recordamos cómo lo hicieron con nosotrxs y los sentimientos que esto nos produjo.

En este artículo quiero dar una visión “bebecéntrica” del control de esfínteres que favorece dejar el pañal, por lo que hablaré de cómo acompañarlo desde el nacimiento sin obstaculizar el proceso de desarrollo natural, y como es un tema que nos podría llevar páginas y páginas y quiero ser concisa lo desarrollaré sirviéndome de las preguntas más frecuentes que suelo contestar en relación con este tema.

¿Los pañales son necesarios?

Para los bebés no, para los adultos de algunos países sí.

Hay muchas sociedades en las que los bebés no llevan pañales, y son porteados regularmente y sostenidos en brazos. En muchos de estos lugares no hay lavadoras o tienen un acceso a agua reducido, y los que han estado aseguran que las madres no van sucias.

La razón de este misterio la encontramos en que al igual que otros animales, tenemos cierto “pudor innato” a la hora de orinar o hacer caca, y este nos hace alejarnos para hacerlo. En nuestro caso, al nacer menos desarrollados que los demás mamíferos no podemos hacerlo solos por lo que dependemos de la escucha y la comprensión de nuestros cuidadores para alejar nuestro cuerpo de ellos.

panales para bebes

Los bebés dan muestras claramente diferenciables que anticipan que van a hacer pipí o caca segundos antes de hacerlo, que al principio suele pasar estando en el regazo materno, normalmente lactando. Si tiene pañal es normal que no demos importancia a estos gestos o que como mucho nos preguntemos qué le pasa, y que sigamos como estamos.

Esta experiencia repetida diariamente durante meses unas 8 veces al día, hace que el bebé deje de dar las señalas ya que no son necesarias. Si no tuviera pañal estaríamos mucho más atentas a estos gestos y separaríamos su cuerpo del nuestro lo necesario para que pueda evacuar sin mancharnos, por ejemplo hay madres que para ello usan un barreñito que está donde esté el bebé.

Para saber más sobre esto podéis investigar sobre el método HNI (Higiene Natural del Infante)

Por lo tanto, le ponemos los pañales por comodidad adulta desconectándolos de sus sensaciones físicas que anticipan la evacuaión, por lo que el primer punto a tener en cuenta por el adulto que acompaña a un bebé en sus primeros años es favorecer la reconexión con sus sensaciones corporales permitiéndole el mayor número de experiencias sin pañal que nuestra vida pueda ofrecer.

¿Cada niñx tiene su ritmo a la hora de dejar el pañal?

En cualquiera de los aspectos del desarrollo infantil podemos afirmar que cada niñx tiene un entorno y que es el ambiente el mayor condicionante de su desarrollo comenzando por su familia.

El conocimiento de los factores que determinan la salud en el desarrollo humano puede favorecer u obstaculizar el proceso.

Por lo tanto, más que cada niñx tiene su ritmo, yo diría que cada niñx tiene una historia de vida, una familia, una comunidad, un estatus socio económico,… y todo ello puede hacer que el factor genético se vea reforzado o no.

¿De qué depende el control de esfínteres?

El control de esfínteres es una consecuencia evolutiva que suele aparecer a partir de los 2-3 años y que puede ser un paso tremendamente natural y fácil o convertirse en una auténtica pesadilla si no se sabe acompañar.

El proceso de dejar el pañal se acompaña y se posibilita, ni se fuerza, ni se entrena, ni se propone, ni se obstaculiza,…sólo se permite.

control de esfinteres dejar el panal

Para que el control de esfínteres se de es necesario que haya una madurez específica en tres ámbitos:

– Motriz
– Psíquico
– Emocional

¿Qué podemos hacer para favorecer el desarrollo motriz?

– Respetar los movimientos naturales del bebé desde el nacimiento
– Permitirle, cuando esté en disposición de jugar, hacerlo en una superficie lisa y dura, el suelo es el mejor soporte para ello.
– Dejar que se mueva libremente, sin forzar posturas, sin sentarlo si aún no se sienta por si sólo, sin darles las manos para andar si aún no puede dar pasos por si sólo.
– Evitar el uso de tacatás, correpasillos, cojines antivuelco, sillas de baño, perchas para saltar o andar,…la imaginación de la industria es increíble.
– Permitir el gateo, y digo permitir porque si no se da, suele ser porque de manera inconsciente se bloqueó. No gatear sobrecarga el suelo pélvico ya que se abusa de la posición sentado, y el suelo pélvico es clave en el control de esfínteres.

quitar el panal por las noches

En este punto es importante saber cuando la persona que cuida al bebé está ofreciendo el ambiente adecuado para el desarrollo de sus capacidades y cuando este se ven condicionado por los “obligaciones” que elegimos en nuestra vida.

El ambiente que favorece el desarrollo sano es el regazo materno y cuando el bebé se siente satisfecho de éste, ambos pueden dedicarse a lo que más les apetezca, y es en este momento que lo ideal para que el bebé movilice todo su cuerpo sin tensionar o sobrecargar ninguna zona de su cuerpo es que se le ofrezca una superficie firme y aislada para su juego. Desde ésta, la naturaleza podrá hacer su trabajo sin interferencias.

¿Qué podemos hacer para favorecer el desarrollo cognitivo?

– Escuchar al bebé y dar respuesta lo antes posible a sus necesidades para que se sienta cuidado y satisfecho.
– Hablar al bebé, tenerle en cuenta, comunicarle cada acción en la que participe. Por ejemplo: anticiparle si le vamos a levantar de una superficie, si le vamos a cambiar el pañal, si le vamos a voltear,…lo que a cualquiera nos gustaría.
– Ser eficaces filtrando los estímulos que sobrecargan al bebé, que el primer año es casi todo lo que rodea a cualquier bebé que vive en un medio urbano. Estamos en la era de la Hiperestimulación y los bebés no se escapan a esta moda, por mucho que su desarrollo se resienta.
– Preparar un espacio adecuado para su juego libre tanto en soporte como en materiales. El juego libre es lo que le permite caminar hacia la autonomía por saberse competente y capaz.

En resumen, el cerebro de un bebé, y el de cualquier persona de cualquier edad necesita tener sus necesidades básicas cubiertas, a ser posible sin necesidad de llanto para que su cerebro pase de estar en situación de emergencia-supervivencia (cerebro reptiliano) a trabajar y desarrollar el neocortex (cerebro racional).

Cuanto más satisfecho y seguro se sienta un bebé, más relajado está y más tiempo puede dedicar a deleitarse con el mundo que le rodea y aprender.

¿Qué podemos hacer para favorecer el desarrollo afectivo-emocional?

– Reunir toda la confianza que nos sea posible para acompañar y permitir el desarrollo natural. Es un trabajo de poder personal, ya que el respeto no es valor que se viva en nuestra cultura.
– Estar con nuestros bebés todo el tiempo que podamos y disfrutar juntxs. Todos los bebés perciben cuando su madre y su padre adoran estar con ellxs y hacen todo lo que esté en su mano para no separarse más de lo que el bienestar de madre, padre y bebé permita. El bienestar es la clave.
– Crear un ambiente amoroso en el hogar con escucha y respeto mutuo. La familia está para cuidarse y amarse.

dejar el panal sin llantos

Para que un bebé pueda desarrollar todas (o la mayoría) de sus capacidades necesita un ejemplo cercano y querido de adultos libres y en paz.

En resumen, para favorecer el desarrollo natural y sano de un bebé hay que hacer la difícil tarea de “no hacerle hacer” sólo dejarle ser y ésto nos llevará a un intenso trabajo personal sin duda gratificante.

¿Por qué se insiste tanto en que entre los 2 y 3 años se puede quitar el pañal?

En esta franja de edad, aunque les hayamos puesto pañales, hayamos utilizado eventualmente algún aparato que no favorezca su desarrollo, lloren a diario porque no encontramos la manera de organizar nuestro día a día, no nos comuniquemos, no empaticemos a diario, pidamos el relevo en una situación tensa, pongamos limites continuamente por vivir en espacios poco adaptados,… hay una pulsión fuerte por estar sin pañal que en primavera y verano es escuchada y solemos dejarles más sin pañal.

En esta franja de edad coincide este gusto por la desnudez natural que estuvo desde el principio con algunos factores que unidos al entorno y acompañamiento adecuado llevan al control de esfínteres:

– Fuerza en el suelo pelvico:

Es importantísimo que este músculo esté relajado y con una tonificación natural que le confiere el movimiento libre o lo que es lo mismo la autorregulación del movimiento y la actividad. Sólo podrá cerrar el esfinter voluntario si tiene fuerza para cerrar. Algunos indicadores de fuerza pueden ser: saltar con los dos piés (sin invitación ni entrenamiento) o bajar escaleras sin agarrarse. Ambas, muestras de equilibrio.

– Voluntad:

Sin voluntad no se puede cerrar el esfínter. Hay que querer. Este punto es muy importante ya que esta sociedad lo obvia manipulando el proceso con premios y castigos. Cuando lxs niñxs crecen entendiendo que su voluntad es importante, que sus deseos son escuchados y que en su entorno hay otras personas que también tienen los suyos propios y nadie se impone a nadie sino que buscan vías de satisfacción mutua. Entonces, es cuando la voluntad se desarrolla como pieza indispensable para alcanzar algún día la libertad personal.

– Entorno adecuado:

Es importante que las personas que cuidan al bebé/niñx observen el proceso de desarrollo desde su nacimiento y sepan adaptarse tanto en las formas como aportando los materiales necesarios en cada momento para que los avances se den.

No tiene sentido para mí comprar un orinal sin que haya vivido la experiencia libre de estar sin pañal, sin que viva la experiencia sin presión, pero eso no lo pensamos cuando compramos o alquilamos un piso sin exterior. Se nos olvida que lxs niñxs son seres naturales y que necesitan entornos que les permitan vivir sus procesos sin que nadie les grite, les aconseje, les pregunte cada 30 min, o los siente cuando el adulto cree, desconectándolo aún más de sus propias sensaciones físicas.

Dejar el pañal debería de ser una decisión acompañada conscientemente por adultos en los que el niño o la niña confía, ya que el amor por ellos es lo que hará que voluntariamente pierda la libertad de satisfacer una necesidad propia en el momento que la siente para sostener la tensión que implica retener y hacerlo en el lugar socialmente aceptado para ello, por el gusto de parecerse a su madre y su padre.

edad adecuada para quitar el panal

Es muy recomendable cambiar el espacio de higiene conforme el bebé crece, ofreciendo la posibilidad del movimiento en el cambio de pañal, escuchando y comunicando cada gesto y dejando que el bebé sienta su cuerpo para que nos comunique sin distraerlo con juegos u otros objetos. Como siempre digo: No dicen que no a cambiarse el pañal, dicen que no a cómo se cambia el pañal.

Cuando ya ande se puede usar una zona de cambio con espejo y barra estilo Montessori, sin olvidarnos de la escucha y comunicación.

Este tema como veís es muy muy extenso, cuando pienso todo lo que influye me da risa al pensar en la cantidad de vídeos que podemos ver en youtube que en pequeños tips te aseguran que tu bebé dejará el pañal sin esfuerzo con un “pequeño” entrenamiento.

Y en muchos casos es cierto, lo he visto durante muchos años como maestra en un aula de 2-3 años, con entrenamiento se puede conseguir el control de esfínteres, y algunas veces, sin aparentemente problemas derivados.

Lo que pasa es que olvidamos que hay más cosas en juego además de los pañales como por ejemplo, su confianza personal y familiar, su voluntad, su autoconcepto, su autorregulación natural, su sensación de seguridad, su responsabilidad, su deseo de superación,…para mí, todo esto, mil veces más importante que un pañal.

Por lo tanto, no subestiméis la retirada del pañal, es un paso evolutivo gigante y lleno de regalos maravillosos que vuestrxs hijxs pueden tener a su alcance si lo permitís.

Flor Alonso Arjona

Asesora familia y pedagógica. Acompañante pedagógica en Nido Montessori Pikler. Especializada en pedagogía Montessori y Máster en Atención Temprana, con más de 15 años de experiencia en acompañamiento de la primera infancia y sus familias.

Para cualquier consulta: elnidomp@gmail.com